Rocío Belén Quezada Sepúlveda (O’Higgins, Chile-1999). Licenciada en Lingüística y Literatura de la Universidad de Chile. Ávida lectora y medievalista, desarrolló su tesis de grado acerca de la figura de William Morris, la literatura utópica y el medievalismo romántico.

Publicamos una parte de su tesis, ya que permite conocer a un creador notable como William Morris, siempre interesante de leer para escritores y lectores.

WILLIAM MORRIS: CAPÍTULO 1

La Industrialización, el posicionamiento de Inglaterra como potencia mundial y la consolidación del capitalismo durante la segunda mitad del siglo XIX, provocaron un rechazo colectivo que William Morris convirtió en una nostalgia romántica anticapitalista. El autor nació el 24 de marzo de 1834 en Walthamstow, Inglaterra, y fue un destacado escritor, poeta, diseñador textil, artesano y activista político socialista. Su legado cultural y político se extiende por toda Inglaterra y fue una de las figuras más relevantes de finales del siglo XIX: el barnizado de baldosas, la cocción del vidrio, el bordado, el tallado, el grabado de la madera, la alfarería, la encuadernación, el trabajo de tejido y tapicería, la literatura, la poesía y la política, son solo algunas de las múltiples facetas en las cuales se desarrolló.

Entre las obras más destacadas de William Morris se encuentran The Earthly Paradise (1868-1870), una colección de tópicos medievales y mitológicos en formato de poemas épicos; News from Nowhere (1890), una utopía literaria que explora una sociedad marxista-anarquista, y The Well at the World’s End (1896), una ficción épica que contiene elementos románticos y mágicos, entre otros. Además, escribió diversos ensayos como Hopes and Fears for Art (1882), donde realiza una crítica a la escasa belleza del arte en la época industrial y A Dream of John Ball (1888), un mensaje socialista que defiende la lucha de clases en el contexto del Gran Levantamiento de 1381. Finalmente, entre sus cuentos más notables se encuentra The Hollow Land (1856), una exploración del amor romántico, la magia y el misterio.

En la novela utópica News from Nowhere, William Morris imagina una sociedad ideal que se relaciona directamente con su pensamiento político socialista, pero también con un medievalismo romántico. La novela está protagonizada por William Guest o Húesped, un socialista que luego de una reunión con la Liga Socialista de Inglaterra, se retira nostálgico a su hogar en Hammersmith, junto al río Támesis, el cual se encuentra enturbiado por la contaminación. Al día siguiente, Guest se despierta en el mismo lugar, pero vislumbra, esta vez, unas aguas brillantes y cristalinas en el río Támesis. Confundido, el protagonista de nuestra historia descubre súbitamente que ha viajado en el tiempo desde la época victoriana industrial del siglo XIX hasta el siglo XXII. En aquella época no existe la autoridad, el dinero, la educación convencional, el matrimonio, el divorcio, los tribunales de justicia, las cárceles y el parlamento. Por otro lado, la emancipación de la mujer se encuentra avanzada y la vestimenta, la arquitectura y la decoración poseen características medievales, mientras que la producción industrial ha regresado a la producción manual. Más aún, la esencia de esta sociedad utópica reside en que, el trabajo es un disfrute y el sistema capitalista industrial ha sido reemplazado por una sociedad marxista-anarquista donde la propiedad privada es un término largamente olvidado.

William Morris recibió una influencia romántica y medievalista tanto literaria como artística y arquitectónica desde su infancia, y encontró inspiración en la estética de la Edad Media y el idealismo romántico durante toda su vida. Además, artísticamente, una de las primeras influencias en el pensamiento ideológico y artístico de Morris fue John Ruskin (1819-1900), un crítico del arte y escritor británico del siglo XIX. El pensamiento de Ruskin resaltaba la valoración de la belleza, el enfoque auténtico y artesanal en el arte, la defensa de la arquitectura gótica, el regreso a la producción manual y la crítica a la producción en masa y el materialismo. Es decir, es un pensamiento que contenía una clara crítica anticapitalista: la precariedad artística de la producción industrializada demostraba que en una sociedad industrial existía un vacío artístico, un rasgo que William Morris podía contraponer fácilmente, por ejemplo, con los coloridos y detallados manuscritos iluminados de la Edad Media.

En el ámbito artístico, Morris fue un destacado prerrafaelita, es decir, formaba parte de los artistas y escritores británicos del siglo XIX que tenían como objetivo revivir el arte que existió previo al Renacimiento (es decir, los predecesores de Rafael). Morris, en particular, disfrutaba del arte gótico, auténtico, minucioso y repleto de detalles, y en este ámbito colaboró con artistas como Dante Rossetti (cofundador del movimiento prerrafaelita) y Edward Burne-Jones, pintor y diseñador con quien trabajó en el movimiento artístico del cual fue líder, Arts and Crafts. Este movimiento tuvo su origen en Gran Bretaña en 1880 y tenía el objetivo de recuperar el arte de calidad y la creación manual, en oposición a la creación industrial en masa del presente moderno de Morris. Asimismo, como empresario, William Morris fundó en 1861 Morris, Marshal, Faulkner & Co., una fábrica de artes decorativas y muebles destinada a la producción de tejidos, pinturas y diseños artesanales de calidad. Más tarde, en 1891, fundó la imprenta Kelmscott Press que producía libros hechos a mano y rescataba las tradiciones artísticas medievales que tanto le interesaban y atraían. En conclusión, es posible afirmar que la vida de Morris contuvo áreas multidisciplinarias, pero de alguna manera todas se encontraban vinculadas e integradas con el arte.

En 1871, William Morris se sintió atraído por Islandia debido a su interés por las sagas nórdicas medievales que leía fervientemente, por lo cual realizó su célebre viaje a la región nórdica. Este viaje que realizó, en gran parte, debido a su pasión por la literatura medieval, implicó que se impresionara de la sociedad islandesa de la época (un ambiente social diferente al centro del mercado global del que provenía, Londres). Por otro lado, y debido a la preocupación de Morris por la conservación y restauración de edificios históricos, fundó Society for the Protection of Ancient Buildings en 1877; como fue mencionado, el autor fue un férreo defensor de la conservación de la arquitectura gótica, lo cual lo llevó a ejercer activismo para llevar a cabo aquel interés. De esta manera, podemos observar que el paso de Morris de “romántico a revolucionario” tiene su raíz en su interés por el arte, el romanticismo y el medievalismo, mezclado con su desprecio a la modernidad industrial. Estos factores trazan el camino hacia la concreción de su compromiso con el proyecto socialista y la acción política. El “despertar” político de Morris tiene sus raíces en el ámbito artístico, lo cual nos permite afirmar que la conexión entre el ámbito político y artístico de Morris es innegable, ya que uno no podría ocurrir sin el otro. El historiador social Edward Palmer Thompson, no se equivocaba cuando llamó el despertar político de Morris una transición “de romántico a revolucionario”: desde el interés por el arte y, en específico, el interés por “imaginar” y “recuperar” el pasado medieval de forma romántica, William Morris se transforma en un comprometido político con el proyecto socialista.

WILLIAM MORRIS: CAPÍTULO 2

En Inglaterra, a finales del siglo XIX, la Industrialización comienza a crear una demanda infatigable que produce que tanto hombres, mujeres y niños se unan a la fuerza laboral en la industria obrera, textil, alimenticia, etc. Lo anterior se produce en condiciones paupérrimas que perpetúan la desigualdad salarial, las jornadas laborales agotadoras y largas, y las inexistentes leyes de protección laboral. El bienestar, la calidad de vida, la alimentación y la vestimenta adecuada, la longevidad y todos los aspectos necesarios para alcanzar la plenitud de la vida humana, son suprimidos por un sistema que explota al obrero con el único fin de sustentar el sistema, y enriquecer los bolsillos, ya llenos, de los dueños de los medios de producción.

Contextualmente, a finales del siglo XIX, Europa experimentó transformaciones sociopolíticas y económicas relevantes para el posterior desarrollo de la revolución obrera de comienzos del siglo XX. El socialismo y el marxismo, basados en las teorías de Karl Marx y Friedrich Engels (El Manifiesto Comunista, 1848) ganaban influencia en Inglaterra, aunque todavía se encontraban en procesos de crecimiento y organización. William Morris se involucró políticamente con el movimiento socialista a mediados del siglo XIX al afiliarse a la Liga Socialista en 1880 y, más tarde, se convertiría en uno de los fundadores del Partido Socialista de la Liga Democrática en 1884. Cabe destacar que Morris no solo fue un escritor y poeta, sino un destacado escritor de panfletos y discursos políticos que tenían el propósito de difundir las ideas socialistas. De esta manera, fundó la revista política Commonweal en 1885, la cual se encontraba intrínsecamente vinculada al Movimiento Socialista. El objetivo de la revista era expandir y promover la agenda socialista a partir de artículos, poemas y ensayos, además de debatir acerca de temas relacionados al anticapitalismo, la igualdad y la justicia. Asimismo, la utopía literaria de Morris, News from Nowhere, fue publicada en formato de “novela por entregas” en la revista Commonweal en 1890.

La relación entre Morris y Karl Marx (ambos fueron contemporáneos) no se encontraba libre de diferencias, ni de un nulo consenso por parte de los críticos. En específico, es posible mencionar que Morris tenía oposiciones con el materialismo histórico de la teoría marxista, la cual se basa en la estructura económica como factor de suma relevancia al momento de definir la organización social, las instituciones y la división del poder. En otras palabras, Morris compartía aspectos fundamentales de la teoría marxista, pero era, además, un idealista romántico, un trabajador artesanal, un férreo admirador de la belleza estética prerrafaelita y un defensor de la conservación de la arquitectura gótica.

En la novela Noticias de ninguna parte, Morris llega a la misma conclusión que Marx y Engels cuando adoptaron el concepto de “alienación”, es decir, el extrañamiento o cosificación del ser de los obreros modernos. Un cambio social-mental en una sociedad donde los trabajadores eran “esclavos comerciales”, sin “vida” o “pensamiento propio”, creados por el mismo sistema capitalista, es imposible. Esto se debe a que los obreros se encuentran sometidos al trabajo bruto, la explotación y el temor al hambre, por lo cual concebir una idea de revolución resulta difícil en aquellas condiciones. El autor aboga por un sistema de producción menos explotador, donde la producción de bienes no vaya más allá de lo necesario para obtener una vida de calidad. Lo anterior se realiza acompañado de un guiño a la economía de la subsistencia del Medievo, la cual no llegaba más allá de la sobrevivencia de los hombres.

En el capitalismo, las empresas tienen el objetivo inherente al sistema de maximizar las ganancias a través de la producción en masa y desmesurada, la cual pretende satisfacer la demanda del mercado, pero que no implica el agotamiento seguro del “stock”. Lo anterior, produce el alto riesgo de generar una sobreproducción que genere el agotamiento de los recursos naturales, la destrucción del entorno ecológico, la profundización de las desigualdades económicas (fruto de la acumulación desproporcionada del dinero por parte de la clase empresarial) y, por sobre todo, la explotación del obrero moderno. El pensamiento artístico y político de William Morris era contrario a un método de producción que crea potenciales necesidades que terminan en desperdicio: esto obliga al obrero moderno a someterse a una vida basada en la explotación y el miedo a la pobreza, sin tiempo para dedicarse a maximizar la calidad de sus vidas. En esa época, ni siquiera existían leyes laborales concretas con respecto a la calidad de vida del obrero, ni menos leyes ambientales, por lo cual la toxicidad y la durabilidad del producto generaba un daño irreparable a la naturaleza.

De esta manera, me parece relevante mencionar que el subtítulo de News from Nowhere es An Epoch of Rest («Una época de descanso”), lo cual podría significar un “descanso” para la tierra, contaminada por el profundo impacto ambiental que dejó la Revolución Industrial, y un “descanso” para el el obrero moderno, sometido a una seudoesclavitud por parte del sistema capitalista. La modernidad es fundamentalmente movimiento: las fábricas, la velocidad, la industria, etc. El pensamiento de William Morris propone detenerse, limitar e interrumpir la maquinaria, la explotación y el sufrimiento: volver a lo simple, porque el descanso también puede ser productivo.

Morris es considerado un medievalista romántico que desde temprana edad mostró un destacado interés por las imágenes e idealizaciones del Medievo; interés que lo convertiría, en su adultez, en un defensor de la producción manual y la producción del arte auténtico (y que logró su máxima expresión en el movimiento del cual fue fundador, Arts & Crafts). De esta manera, la lucha por rescatar al arte de la producción industrializada, el deseo por expandir e impulsar las ideas socialistas y el genuino desprecio por el capitalismo victoriano, son factores que impulsaron al autor a recurrir tanto a la política, como a la literatura. En Inglaterra y Europa, William Morris ejerció una gran influencia de manera multidisciplinaria a través de su trabajo como diseñador artesanal, político socialista inglés y férreo crítico del capitalismo; críticas que fomentó, expandió y transformó en una nostalgia medievalista-romántica.