por Manuel Carrasco

La alegría nunca llegó – dije yo.

Pero si no te gusta te vas – gritó un capataz.

Aquí la ley será aplicada – anunció un matón de la fuerza pública politizada.

Y protestar así no es la forma – reflexionó el curadito (un ex funcionario del banco, que siempre estorba).

¿Por qué no conseguirán nada? – trinó desde Disneyworld un hada.

Únanse a quien no pueden derrotar – acotó un ex simpatizante de la vía militar.

Milicos a la calle y Fojas Cero – dijo entonces el chico cara de diablo y maletero.