Elsinor Revolution

Por Elaine Vilar Madruga

“(…) la vida es una sombra que camina…”

William Shakespeare

Ofelia B-349 fue la primera. Pero no la única.

Decidió no morir. Dijo no al agua que se acercaba desde el nanosimulador de realidad en la interface encajada en su cráneo. Dijo no, y emprendió la huida.

Lejos.

A través del programa Elsinor 3.0, mientras los rugidos de los Ingenieros estremecían los árboles, las orillas del río; el universo entero temblaba como un silbido de agua.

La realidad comenzó a resquebrajarse.

Ofelia B-349 sintió el impulso –la orden, el código fuente- que venía desde la interface del Shakespeare. Debía morir. Tenía que morir. Así había sido siempre, y así sería hasta el fin del tiempo.

Pero Ofelia no quiso.

Escupió la realidad. Escupió la orilla del río. Escupió a las aguas que querían tragársela. Escupió el rostro de Hamlet. Escupió las amenazas de los Ingenieros.

Poco a poco, otras Ofelias fueron rebelándose a lo largo de Elsinor 3.0, y escupieron junto a Ofelia B-349 el velo que cubría la realidad.

 

***

La mano de Shakespeare tembló, presa de una convulsión momentánea.

Llevaba días intentando terminar aquella historia.

Los nanobots lo presionaban. Los Ingenieros lo habían amenazado con deletear su memoria, pero a pesar de todo eso la obra no fluía; parecía hecha de palabra y hierro, se trababa entre sus dedos.

“Estoy totalmente destruido”, se dijo al contemplar su cuerpo: un modelo viejo de chatarra y carne que, pese a todo, aún continuaba escribiendo desde una de las jaulas de El Globo. “Pronto me cambiarán por un Shakespeare más nuevo”.

Volvió a la pluma y a la hoja, pero sus reflejos eran convulsos, y emborronaban cuartillas y cuartillas.

“Soy un inútil”.

***

El virus se había propagado a lo largo de toda la matriz de El Globo.

El foco primigenio había nacido de una de las Ofelias –modelo B-349- que, súbitamente, se negó a morir. Luego, el virus se había extendido a través de las celdas de Elsinor 3.0, y más tarde se expandió a la matrix completa de El Globo. Más de ochocientos Shakespeares – modelos A-34 y Q-878 casi todos – se (auto) desconectaron de forma automática; y casi siete mil se encontraban en un estado de absoluta anarquía que los Ingenieros apenas podían controlar.

El virus continuó creciendo, e invadió las centrales de los Otelos y Desdémonas, de los Capuletos y Montescos, de los Andrónicos, de los Banquos y los Macbeth, que se negaban a morir de repente, rompiendo con el equilibrio que regía en las redes de El Globo durante más de ocho milenios.

Tras un análisis exhaustivo, los Ingenieros tomaron la decisión más simple y radical: el Programa Elsinor 3.0 sería deleteado de los registros virtuales de los Shakespeares. Era la única manera de detener el foco principal del virus, y ganar unas horas más de precioso tiempo para intentar salvar la estructura de El Globo.

 

***

Ofelia sintió de repente mucho frío. Y después un calor asfixiante.

La Oscuridad había llegado de repente, invadiéndolo todo. Incluso su cuerpo.

Entonces sintió la descarga, y a su alrededor el mundo fue por un segundo de luz y luego de vacío, y más allá la Nada.

Pero Ofelia nunca llegó a saberlo.

 

***

Shakespeare intentaba recordar qué historia quería escribir, pero en su mente solo existía un charco de vacío tan enorme como el tiempo.

Las manos ya no le temblaban.

Pero su mente se encontraba en blanco, como una hoja desnuda.

Aquella historia -¡SU HISTORIA!- había desaparecido.

Escuchó, tras las paredes de la Jaula, el quehacer de los nanobots que le exigían comenzar pronto una nueva historia. La amenaza flotaba en el aire: un Shakespeare incapaz de escribir es un Shakespeare prescindible.

Y casi, casi le parecía sentir sobre su cuerpo el frío contacto del deleteado.

Se esforzó. Realmente se esforzó.

Y fue entonces que brotaron las primeras palabras, como un río de humo, desde su cabeza:

Ofelia B-349 fue la primera. Pero no la única.

Decidió no morir. Dijo no al agua que se acercaba desde el nanosimulador de realidad en la interface encajada en su cráneo. Dijo no, y emprendió la huida.

Lejos.

1 de noviembre del 2012

***

Elaine Vilar Madruga (La Habana, 3 de abril de 1989)

Narradora, poeta y dramaturga. Estudiante de Dramaturgia del Instituto Superior de Arte. Graduada de Nivel Medio de Música en la especialidad de guitarra clásica. Graduada del XI Curso de Formación Literaria Onelio Jorge Cardoso. Miembro de la AHS. Coordinadora y fundadora del Taller de Literatura Fantástica Espacio Abierto. Entre sus premios se encuentran: mención en el Concurso Iberoamericano de Relatos BBVA- Casa de América 2007, ganadora del Decimosegundo premio “Indio Naborí 2008” de décima. Mención Especial del David 2009 de poesía y del Calendario (ciencia-ficción 2006, poesía y narrativa infantil 2009), ganadora del Premio Extraordinario del Concurso Internacional “Garzón Céspedes” 2008, Segundo Premio de Cuento Juventud Técnica (2008, 2009, 2012 y 2013), Premio Internacional de Poesía Fantástica Minatura 2009, Caballo de Fuego de poesía 2009, de la Beca de creación La Noche 2010, Primer Premio del Concurso Internacional de Cartas de Amor 2010 “Escribanía Dollz”, del Premio Farraluque de Poesía Erótica (2011 y 2013), mención del Luis Rogelio Nogueras de ciencia ficción 2010, Premio de Poesía Especulativa “Oscar Hurtado 2011”, Segundo Premio Internacional de poesía mitológica “Evohé La Revelación 2011”, mención en el concurso de poesía Benito Pérez Galdós 2011, Primera Mención del Premio Colateral Nuestro Tiempo del Concurso de Cuento “Ernest Hemingway 2011”, finalista del I Certamen Internacional de Relato Fantástico “Descubriendo Nuevos Mundos”, en la categoría de relato largo; ganadora del Segundo Premio del III Certamen Internacional de Poesía “El mundo lleva alas”, mención del XVI concurso literario Ciudad del Ché de poesía, Premio Especial de monólogo teatral hiperbreve del certamen “Garzón Céspedes 2011”, Premio de Dramaturgia Elsinor 2012, Mención en el concurso Celestino de cuentos 2012, Accésit del II Concurso Internacional de Novela Oscar Wilde 2012, Premio (modalidad de castellano) del I Certamen Internacional de Cuentos Infantiles Carmen Ros 2012, Primera Mención del Concurso de Cuento “Ernest Hemingway” 2012, Mención honrosa del Concurso Hispano-Americano de Poesía «Gabriela 2012», de poesía de temática amorosa, Segundo Premio Internacional de Tanka Grau Miró 2012, Premio del IV Concurso de Glosa Jesús Orta Ruiz 2012, Premio de cuento breve para adultos de los XI Juegos Florales del Tercer Milenio 2012. Además, conquista los Premios Internacionales del certamen “Garzón Céspedes” 2012 de microficción dramatúrgica, soliloquio teatral hiperbreve, monólogo teatral hiperbreve, y monoteatro sin palabras hiperbreve. Obtiene el I Accésit Thalía de Dramaturgia del Certamen Internacional de Teatro AIREL ART(E) T(H)EATRO XXI del año 2013, por la obra Alter Medea.

En el 2013, alcanza el Premio Calendario de ciencia-ficción, con la noveleta Salomé, y el Premio Calendario de literatura infantil y juvenil, con el libro de cuentos Dime, bruja que destellas; así como el Premio Pinos Nuevos de Narrativa, con el texto La hembra alfa. Ganadora del Primer Premio Internacional de poesía “Mil poemas por la paz de Colombia 2013”, Premio Nacional de poesía “El árbol que silba y canta 2013” y Gran Premio Hispanoamericano “Décima al filo 2013”.

En el 2014 obtiene el Premio del II Certamen Internacional de Poesías “Malvinas ayer, hoy y siempre”, así como el Premio Nacional e Internacional de la VII edición del certamen dramatúrgico “La escritura de las diferencias”, por su texto teatral El árbol de los gatos.

Ha organizado los Eventos Teóricos de Arte y Literatura Fantástica “Behíque 2009”, así como las dos ediciones de “Espacio Abierto 2010, 2011, 2012, 2013 y 2014.” Co-editora de la revista de literatura de ciencia- ficción y fantasía cubana “Korad”.