Novela NegraLa literatura policial y el género negro

Chandler resumió la aparición del género negro en la frase: “Hammett sacó el crimen del jarrón veneciano y lo tiró en medio de la calle. Devolvió el asesinato a las manos de la gente que lo comete por razones sólidas y no para proporcionar un cadáver su autor”.  (Revista A Tiro Limpio Nº 1, 2009).

Con esta gráfica descripción del surgimiento del género, vemos como las novelas policiales evolucionan desde la búsqueda del “quien” por parte de un detective científico, racional ilustrado (tipo Holmes-Poirot), que actúa algo ensimismado al margen de su ciudad, su entorno social, su época,  hacia una mayor preponderancia de las preguntas del ¿cómo? y el ¿porqué? formuladas por detectives a los que la sociedad les huele mal y que persiguen al culpable usando si es necesario las técnicas de los propios criminales.

Esta evolución, desde la novela policial hacia la negra, de forma no lineal, y con zigs zags, va generando un nuevo tipo de novela que se podría caracterizar (de forma muy resumida y simplificada) por:

Historias con mayor contenido del crítica social, a diferencia de las los clásicos (A. Conan Doyle, A. Christie, etc), en el que el investigador defiende el orden frente a irrupciones de villanos ajenos al sistema y sus reglas. La novela negra tiende en cambio a enfatizar a los villanos enquistados en las cúpulas del poder. El investigador muchas veces termina por enfrentar el status quo (Sam Spade, Heredia, por ejemplo) al descubrir que los crímenes se originan desde el aparato burocrático del estado, o desde algún poder establecido.

Protagonistas más cercanos a los patrones del anti-héroe: puede ser torpe, algo cruel, desagradable, poco agraciado, violento, despistado, ordinario, en fin, una serie de aspectos que lo alejan de la factura del héroe clásico. O definiéndolo en contraposición al héroe tradicional: carente del carisma, la apostura, y la sofisticación del típico protagonista del policial clásico (tipo Sherlock Holmes). Los héroes del género negro pueden ser bajitos, tendientes a la calvicie, amantes del trago, puteros…Desde un punto de vista de valores, el anti-héroe suele luchar por su propio sistema de valores que no necesariamente coincide con el sistema de valores hegemónico de la sociedad. El investigador de la novela negra improvisa más, el rol de la programación y el cálculo queda más en manos de los villanos.

Por último, los entornos de la novela negra, son mayoritariamente urbanos, más aún de grandes urbes, con todos los atractivos y vicios de las ciudades modernas. Con lujos y marginalidad, con sacrificios y corrupción, con multitudes y soledad. En estos entornos prima la desconfianza, se hacen más complejas las pesquisas y el círculo de sospechosos se amplía muchísimo más allá de la familia y el mayordomo.

Motivados por los dos exitosos Festivales “Santiago Negro” de los años 2009 y 2011, varios autores que nos sentimos atraídos por este mundo “a la Negra” hemos querido crear una nueva sección en Letras de Chile. Queremos invitarlos a participar. Bienvenidos.