La Gotera

En realidad, vecino, el problema de la gotera que tenemos aquí en el comedor, no es ni la más mínima preocupación para nosotros.

Sólo molesta cuando llueve.

La receta

Como siempre te andas quejando del dolor de hígado, te voy a dar la receta:

-¡Llena una taza con agua hirviendo, no le agregues nada, déjala enfriar un buen rato y enseguida te la bebes bien, pero bien caliente!

Sentencia

-¡El que se case con mi hija, primero ha de pasar por sobre mi cadáver! – Había dicho el viejo Gilberto. Al día siguiente, la micro de la tarde no sólo pasó por sobre su cuerpo, sino que también lo descuartizó atrozmente.

Dieciséis meses después, la María del Carmen, la única hija de Gilberto, toda vestida de blanco, ingresaba a la iglesia para casarse con el chofer de la vieja micro del pueblo.

Punto de Vista

Mientras el viejo Rivas, sentado al lado del rústico ataúd, trenza y destrenza el sucio cordón de un viejo sombrero, sentencia severamente:

– Lo grave de la muerte es que uno se muere y ya nunca más vuelve a ser el de antes.

Ramón Quichiyao Figueroa, nace en 1951, es Profesor de Educación General Básica. Ha publicado: «Cordilleranos, cuentos y relatos de la Montaña», «Mis Tradiciones, lo que no debe morir» (Premio Nacional Crónicas Regionales- 2001), «La palabra azul de los Bosques», «Un Camino en la Selva, un Paso a la Libertad», «Marcas, signos y Señales». Ha participado en numerosos Encuentros nacionales e Internacionales de Poesía y Cuento.