Ernesto Cardenal

por Arturo Wallace
BBC News Mundo

La poesía ya había hecho de Ernesto Cardenal una figura de renombre internacional cuando una fotografía cimentó el estatus icónico del sacerdote nicaragüense, que falleció en Managua este domingo a los 95 años.

En la imagen se lo ve con su inconfundible barba y cotona blancas, arrodillado ante el papa Juan Pablo II y esbozando una leve sonrisa, su eterna boina negra reposando humildemente en una de sus rodillas.

El papa, con gesto adusto y un dedo acusador, lo amonesta públicamente frente a sus colegas del gobierno de Nicaragua, congregados ese 4 de marzo de 1983 en el aeropuerto de Managua para recibir al pontífice.

«Usted debe regularizar su situación», fue el regaño público de Juan Pablo II durante su primera visita a tierras centroamericanas.

«Como no contesté nada, volvió a repetir la brusca admonición. Mientras, enfocaban todas las cámaras del mundo», contaría luego el poeta y sacerdote en su autobiografía.

Fuente: BBC News Mundo