En estos 50 años de un martes 11 aciago para Chile y para el mundo, una magnífica iniciativa literaria, que reúne un conjunto de escritores y escritoras del país, quienes nos transmiten sus vivencias de este acontecimiento histórico que permanece aún cruzando nuestras vidas.

El libro será lanzado a fines de este mes, en fecha que anunciaremos en nuestra página, ya que será parte de nuestra historia.

Reseña

“Martes Negro”

El libro de relatos “Martes Negro” anuncia su aparición. El evento de lanzamiento está programado para el día martes 26 de septiembre en el Salón de Honor de la Ilustre Municipalidad de Santiago. Presentadores serán Luciano Ojeda, director de la biblioteca “Nicomedes Guzmán” y María Eugenia Góngora de Letras de Chile,

  1. Este libro reúne relatos de 22 autores y autoras que han trabajado el género neopolicial y negro en nuestro país. Nació como una iniciativa de la Editorial Espora, que finalmente publicó la compilación en cuyo armado y convocatoria colaboró Bartolomé Leal. La editorial tiene un catálogo importante de obras y autores del género.
  2. La idea fue contribuir a la conmemoración de los 50 años del golpe militar que derrocó al gobierno democrático y popular del Dr. Salvador Allende, utilizando para ello el recurso de la ficción literaria, como una forma de plasmar las vivencias personales directas o el estudio de aquellos hechos.
  3. De modo que desde el inicio no se trató de presentar testimonios, hacer historia o reportaje, legítimos por cierto, sino dejar que la ficción permitiera expresar lo que cada uno de los autores y autoras llevaba adentro sobre aquel momento.
  4. Entre los 22 hay quienes por su edad habían sido testigos del golpe militar, algunos eran solo niños y otros adultos que estudiaban o laboraban, en tanto que muchos lo conocían por vivencias cercanas, de sus familiares, amistades, colegas o compañeros en la arena política. Por ello están representadas en el libro varias generaciones de cultores del género.
  5. Para armarlo se reunieron y comunicaron varias veces los escritores y escritoras convocados, buscando darle una unidad y coherencia al volumen, donde se concordó, aparte de lo señalado, en la total libertad para el punto de vista que cada cual quería otorgarle a su escrito, sin que hubiera otra restricción que la pertinencia a la fecha que se conmemoraba.
  6. Los lectores encontrarán una variedad de enfoques en los relatos, una diversidad que señala por una parte la distancia histórica de medio siglo que nos separa de los hechos centrales de la narración, sino también por los estilos y formas personales. Nadie dio instrucciones de adoptar tal o cual punto de vista, como no fuera la rigurosidad ética e histórica. Se buscaba que el horror de ese día, ese Martes Negro en que la democracia chilena fue quebrada por la fuerza de las armas, surgiera de lo que cada autor o autora relata.
  7. Se señala en el prólogo el valor de la narrativa, de la ficción, para acompañar a la historia que tantas veces se ve distorsionada por las visiones sesgadas de los vencidos o los vencedores. Es por ello que estas voces que vienen del ámbito de la literatura son una contribución para que en el futuro, cuando se vayan cumpliendo nuevos aniversarios del martes 11 de septiembre de 1973 y sus secuelas luctuosas, y los hechos se vayan haciendo más borrosos en la memoria, queden sonando como una visión, la de los autores, de la congoja que ahora, tras 50 años, sigue estando presente en los ciudadanos y ciudadanas de este país.

Martes Negro

(Extracto del prólogo)

“La fuerza de una derecha derrotada y recompuesta, que le permitió ganar dos veces en elecciones democráticas con el presidente Piñera, y que hoy mismo, póngale fecha, se perfila como opción para recuperar el poder, hace que el discurso de los vencedores del 11 de septiembre de 1973 nuevamente se haga notar. Algunos de sus instrumentos como campañas del terror, adulación a la burbuja castrense, ofertas consumistas acordes con los tiempos, manejo de recursos privados para inversión, mano firme para imponer el orden y otras entelequias que gerentean los medios de comunicación y sus opinólogos, los “hacedores de la historia”, nos rodean por todos lados. Las encuestas nos condicionan, nos marean. Partidarios tenaces de la dictadura se exhiben como renovados conductores sociales, adecuadamente maquillados. Se hace imposible no recordar la frase de Karl Marx, filósofo: «La historia ocurre dos veces: la primera vez como una gran tragedia y la segunda como una miserable farsa». Tal vez Groucho Marx, actor (sin parentesco con el anterior), habría replicado: “Paren el mundo que me bajo”.

Por todo eso y mucho más, no nos queda sino la ficción para acercarnos a ciertos detalles de la realidad que rodearon los días del golpe del 11, la caída de un régimen que era una esperanza para algunos; y la entrada de otro que era también esperanza, aunque para grupos diferentes, antagónicos. De allí esta compilación de relatos que tiene por temática tales días, sobre todo ese martes fatal y negro, visto por la pluma de autores y autoras de varias generaciones; algunos y algunas fueron testigos de aquel momento, otros y otras lo han conocido por los avatares familiares o por la historia. Aun cuando ninguno de nosotros, como cualquier chileno, se ha dispensado de quedar marcado por las frases, imágenes, ruidos y furias de tal fecha infausta.

Cabe señalar que no estamos hablando de testimonios personales ni reseñas históricas, aunque en algunos casos los contenidos emocionales y las descripciones del proceso son más patentes en relatos específicos; pero se entrecruzan en este libro con otros textos que van más allá de lo periodístico o anecdótico, para abalanzarse en interpretar señales que superan el realismo o el naturalismo literario. Esto en busca de significados trascendentes que permitan, por la magia de la literatura o el humor, escudriñar en la letra chica de la historia, vista por vencedores o vencidos, coincidiendo así con Borges en que en el imperio de la imaginación hay mucho que decir de un pasado que se revela a veces bastante más borroso y absurdo de lo que uno cree; y que requiere de visiones originales e insumisas para ser descifrado…”