por MIguel Vera Superbi

El diario El País de España, ha publicado varias veces noticias y crónicas relevantes en relación al trabajo literario de ‘Gabo’. Este escritor llamó la atención sobre la literatura latinoamericana al resto del orbe con su propio mundo caluroso, violento, erótico (de piel resbaladiza con el sudor), de indiferencia ante la muerte -quizás un tópico muy colombiano- y mágico, aunque a muchos expertos en literatura estas denominaciones les causen rechazo.

Del escritor de columnas en diarios como periodista al ganador del Premio Nobel hay un camino enorme, pero lo más destacable es él en sí mismo: un verdadero personaje, sobre todo querible por todas y todos los que se han sumergido y quedado atrapados por sus atmósferas ruidosas, atractivas, con relatos que insinúan sutilmente una profundidad que va más allá del texto, pero que pueden permanecer perfectamente ocultas si no hay esfuerzo por parte del lector y no pasa nada malo. No queda un resentimiento al terminar un libro de García Márquez, como ocurre al leer a un Thomas Mann por ejemplo, donde uno percibe que hay cosas que no serán desveladas sin tener las claves correctas y el trabajo para encontrarlas puede ser arduo (o imposible).

La gente que gusta de leer, sigue a la autora/autor que plantea -de alguna forma- una desestructuración de lo humano, eje principal o diana de la literatura: la búsqueda de un espejo sabio de sí mismo o bien, de la punta de la madeja para el autoconocimiento. García Márquez lo logra mediante un método que comparó con el trabajo de carpintería:

“La escritura de ficción es un acto hipnótico”, confesó Gabriel García Márquez en una entrevista al explicar su técnica de contar historias. Una técnica que él comparaba con la carpintería. “Uno trata de hipnotizar al lector para que no piense sino en el cuento que tú le estas contando y eso requiere una enorme cantidad de clavos, tornillos y bisagras para que no despierte”. Citado en el diario El País.

Leer artículos completos en:
https://elpais.com/cultura/2017/12/12/
https://elpais.com/cultura/2017/12/12/actualidad/
(Hay más si “bucea” un poco).

En estos artículos se menciona que el Ransom Center de la Universidad de Texas, adquirió los derechos sobre los manuscritos de Gabriel García Márquez (también los de muchos autores y autoras conocidos), pero la línea de este centro no es solo tenerlos sino secuenciarlos, relacionarlos, divulgarlos en formato digital, de manera tal que sea posible seguir la pista creativa de un autor para cualquier persona, no solo especialistas literarios.

El siguiente link nos lleva a la colección, donde podremos revisar libro por libro con correcciones e incluso fotografías, primeras ediciones y otros “objetos” de García Márquez. En el diario El País cuentan que este trabajo del Centro Ransom equivale a “meter las manos” dentro de los cajones del escritorio de Gabo y descubrir las cosas que atesoraba y nos permiten revisarlas siguiendo el compás de su creación literaria.
https://hrc.contentdm.oclc.org/digital/collection/

Sin duda una herramienta muy interesante para las personas que se dedican a leer y escribir. Hay muchas colecciones de autoras y autoras en este Centro, que se pueden explorar sin más. Por ejemplo, en el siguiente link se llega a todo lo de Edgar Allan Poe:
https://hrc.contentdm.oclc.org/digital/collection/p15878coll102/

Ver una página escrita por la propia mano de nuestros autores y autoras favoritos es un momento especial. Queda abierta la invitación para hurgar por los escritorios.

cronica de una muerte anunciada