por Eduardo Contreras Villablanca
Nadie pensó que la chispa que encendería la llama, estaría tan asociada a una Universidad conservadora, ligada al Vaticano. Juan, ingeniero civil de industrias de la Universidad Católica, Master of Science y Doctor of Philosophy de la Universidad de Southampton, de Inglaterra, llegó puntual a la reunión del panel de expertos que revisaría el alza en el precio del pasaje del Metro. Poco después llegó Claudio, ingeniero comercial, con mención en economía, de la Universidad Católica y PhD en economía de la Universidad de Michigan.
Con algo de retraso llegó Juan Pablo, el tercer integrante del panel, ingeniero civil de la Universidad Católica; Master of Science y PhD en economía del Massachusetts Institute of Technology (MIT). No tardaron mucho en decidir que, de acuerdo a la evolución del precio del petróleo diésel, el Índice de Costo Mano de Obra Nominal, el IPC, el valor del tipo de cambio para el dólar observado y el tipo de cambio para el euro, entre otros factores, era indudable la necesidad de subir en 30 pesos el monto del pasaje. Entonces firmaron el acta que dio inicio a la rebelión más masiva de la historia de Chile.
Cualquier parecido con la realidad sólo coincidencia.