Cuentos del Paciacutefico SurPor José Promis

Fantasmas del Sur y Cuentos del Pacífico Sur son dos libros que comparten rasgos comunes: volúmenes de escasa extensión que contienen relatos más breves aún, algunos de los cuales no alcanzan ni siquiera a cubrir una página completa (Cuentos del Pacífico Sur) y que exhiben una sencilla arquitectura literaria. Son relatos nacidos de un auténtico interés por fabular y no tanto de un manejo depurado de los recursos narrativos. Pero es precisamente en este entusiasmo donde radican sus méritos y se tiende el puente que los aproxima. Jorge Muñoz Gallardo, profesor de Castellano no vidente que ha alternado la escritura literaria con su trabajo en reparticiones públicas, y Yuri Soria-Galvarro, biólogo marino, buzo profesional y fotógrafo nacido en Cochabamba en 1968, pero que ha vivido desde su infancia en Puerto Montt, manifiestan, desde distintos modos de asumir el acto narrativo, el propósito compartido de representar la naturaleza austral de Chile alejándose de diseños estereotípicos. Las imágenes que produce la fantasía se imponen sobre los accidentes de la territorialidad o sobre los desequilibrios y los conflictos de su historia social. En ambos libros se ensayan miradas que pretenden destacar las situaciones maravillosas, extrañas, insólitas o trágicas que tienen lugar en espacios urbanos o naturales que a pesar de la destrucción del progreso conservan misteriosas resonancias del pasado o fuerzas nacidas de su condición telúrica original.

Para otorgar verosimilitud a las situaciones que desarrolla en Fantasmas del Sur, Jorge Muñoz Gallardo utiliza dos recursos tradicionales del arte de contar cuentos. Precede los textos con una introducción que describe el escenario de los acontecimientos, la ciudad de Valdivia y sus alrededores como un espacio de «sello distintivo» y único donde la confluencia de lo diferente define lo excepcional; y en el interior de los cuentos se muestra a sí mismo como el destinatario de insólitas historias narradas por un personaje misterioso que desaparece en la última página del volumen. Proyectando su mirada a través de este doble tamiz de ficcionalización, el lector observará sin reservas anécdotas que poseen el diseño familiar de las historias que los adultos cuentan a los niños al caer la noche: hechos insólitos, aparecidos y almas en pena, y también episodios dramáticos que tienen lugar en antiguos caserones de Valdivia y en la naturaleza singular que rodea a las calles de la ciudad.

Los textos de Yuri Soria-Galvarro conducen la mirada del lector a territorios que se extienden al sur de Valdivia. Con la excepción del relato «El cansancio de Ferrada», cuyos acontecimientos tienen lugar en Santiago (aunque el protagonista ha vivido su niñez en Coyhaique), todas las historias de Cuentos del Pacífico Sur ocurren en lugares ubicados en los alrededores de Puerto Montt y Punta Arenas: Isla Wellington, Canal Jacaf, Isla Puluqui, Quellón, Canal Leucayec, Puyuhuapi y otros similares, nombres que de por sí contribuyen a crear la atmósfera de «mundo del fin del mundo» (Luis Sepúlveda) que con sus connotaciones de distancia, misterio y opresión telúrica es necesaria para dar verosimilitud a los acontecimientos y personajes. Aunque un par de relatos ofrecen alusiones al problema de la deforestación indiscriminada o a las masacres obreras que han tenido lugar en estos remotos escenarios, el propósito de denuncia social no existe en los cuentos de Yuri Soria-Galvarro. Su interés apunta a las representaciones fantásticas o sobrenaturales de los acontecimientos (también jocosas, en alguna oportunidad) y, sobre todo, a transformar la geografía austral del país en el finis terrae, el último refugio donde se albergan individuos que constituyen «una familia de olvidados mendigando compañía», personajes que se encierran en la naturaleza bravía del sur de Chile expiando culpas que los condenan a permanecer en un purgatorio donde «si desapareces, nadie pregunta».

Dos libros de cuentos que se leen con facilidad y simpatía por la sencillez de su estilo, la simplicidad de sus anécdotas y sus propósitos de ofrecer miradas diferentes sobre la naturaleza del sur de Chile.

En Revista de Libro de El Mercurio. Domingo 12 de junio de 2016.