1 ginsberg keruacPor Javier García

Publican las cartas entre Kerouac y Ginsberg y una crónica del grupo.

Es junio de 1949 y Allen Ginsberg, de 23 años, ingresa voluntariamente a un siquiátrico de Nueva York. Jack Kerouac, de 27, le escribe desde Denver. “Te admiro por haber ingresado”, le dice y advierte: “Procura, mientras convences a los médicos de que estás chiflado, no convencerte a ti mismo”. No sería la primera vez que Ginsberg entraría a un siquiátrico ni la única vez que Kerouac aconsejaba a su amigo, quien inmortalizó su juventud en Aullido (1956): “He visto las mejores mentes de mi generación destruidas por la locura”.

Pilares de la Generación Beat, Kerouac (1922-1969) y Ginsberg (1926-1997) se escribieron desde 1944, tras conocerse en la Universidad de Columbia, hasta la muerte del primero. Era una amistad de mundos opuestos. Ginsberg anota en una carta: “Eres estadounidense de un modo más completo que yo… en sentido menos romántico y visionario, yo soy judío”. El testimonio de la amistad entre ambos se puede leer en Cartas, libro recién publicado en España y que llega a Chile en dos semanas. Son 180 misivas que recorren la trayectoria de ambos y hacen una historia privada del movimiento que renovó la literatura americana de posguerra.

Ahí están los diálogos sobre literatura rusa, las noches de drogas y jazz, la fama denostada por Kerouac y la búsqueda de armonía en el budismo de Ginsberg. Se cruzarán, en las cartas, los nombres de los otros Beat: William Burroughs, Neal Cassady, Gregory Corso, Ferlinghetti y Peter Orlovsky, pareja de Ginsberg.

En los últimos años, el cine y la literatura han renovado su interés por los Beat. Tras el estreno de Howl, la voz de una generación (2010), sobre Ginsberg, en octubre se estrenará en Chile la esperada película de Walter Salles basada En el camino, de Kerouac (ver abajo). Además, editorial Ariel rescata La generación beat, de Bruce Cook, crónica de 1971 sobre el grupo que hizo estallar la contracultura en EE.UU.

Hombres en el mapa

La misiva que abre Cartas es de agosto de 1944. Ginsberg le escribe a Kerouac a la cárcel del Bronx, donde fue encerrado por ayudar a eliminar las pruebas del asesinato a David Kammerer, a manos de su amigo Lucien Carr. Ginsberg le dice que piensa en él mientras lee Las almas muertas, de Gogol.

Una década más tarde, sus obras serían leídas como manifiestos generacionales. En el camino, de Kerouac se convirtió en el faro de la galaxia Beat. En 1949, su autor toma un auto a San Francisco con Cassady. Era el comienzo de un recorrido que seguiría por el resto de EE.UU. y México. Kerouac registraría el viaje en tres semanas. La novela recién se publicó en 1957.

“Este opus se titula En el camino; quiero escribir sobre la generación desquiciada, colocar a la gente en el mapa”, escribe Kerouac a Ginsberg a inicios de los 50. “En el camino será la Primera Novela Americana”, le responde Ginsberg. El éxito fue tal que su autor terminó dando entrevistas en televisión y tentado por Hollywood. Años antes Kerouac anotaba: “Mi madre soñó anoche que yo vendía en Hollywood Generación Beat (título original del libro) por 100 mil dólares”.

Ginsberg publicó Aullido en una pequeña editorial, en 1956. Sus libros correrían por diferentes caminos. En 1959, el poeta está enfermo y endeudado. “Pasé cuatro días en Paterson, arropado con mantas, escuchando el Mesías”, escribe. Kerouac casi no responde. En 1963, el autor de Kaddish está en la India y describe sus viajes en largas cartas. En adelante sólo habrá postales.

Los Beatnik en el cine

En 1980 Francis Ford Coppola compró los derechos de En el camino para llevarla al cine en la suma de 95 mil dólares. Más tarde, el director Gus van Sant trabajaría su propia versión. Fueron sólo intentos de rodar la historia escrita por Keroauc en 1949 y publicada en 1957. Sin embargo, el director brasileño Walter Salles (Diarios de motocicleta) cambió la historia, a pesar de que estuvo seis años con el proyecto. Exhibida en el pasado Festival de Cannes, En el camino llegará a salas chilenas en octubre próximo. La banda sonora está a cargo de Gustavo Santaolalla y la fotografía es del francés Eric Gautier. El actor Sam Riley es Salvatore “Sal” Paradise, el alter ego de Kerouac en la novela. Tom Sturridge representa a Carlo Marx (Allen Ginsberg) y Viggo Mortensen es Old Bull Lee, el gran William Burroughs. El filme contó con la asesoría de la propia Caroline Cassady, viuda del escritor beat Neal Cassady. Walter Salles pasó dos años viajando con el elenco desde Montreal a México y de Louisiana a Arizona, los territorios de En el camino. El filme se suma a Howl, la voz de una generación (2010), de Rob Epstein y Jeffrey Friedma. Producida por Gus van Sant, la cinta se centra en la historia del poema de Ginsberg, que es interpretado por James Franco.

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En: La Tercera