El 18 de noviembre de 2023, en el marco de la cuarta actividad del ciclo de LITERATURA CHINA CONTEMPORÁNEA, texto de la intervención del M. Eugenia Góngora Díaz, académica de la Universidad de Chile y directora de Letras de Chile
ELLA YA NO ESTÁ, DE SHI YIFENG
SIMPLEMENTE EDITORES, 2021)
Por María Eugenia Góngora Díaz
En mi primera lectura del notable relato de Shi Yifeng, tuve la impresión de que se trataba de una novela que podríamos llamar ‘histórica’, un relato que nos quiere mostrar, a través de los dos personajes principales, la rápida evolución de la vida en Beijing en las últimas décadas, a partir de los años noventa.
La historia nos es relatada por un narrador anónimo. se trata de un joven que vive con sus padres, ambos relacionados con el ejército; pero nunca conocemos su nombre. en realidad, parece que el único nombre que importa es el de Chen Jinfang. Chen Jinfang es una joven de provincia, perteneciente a una familia campesina y que llega a Beijing en condiciones de mucha pobreza.
Del narrador sabemos que estudia violin y que es admirador del gran violinista Itzhak Perlman. De hecho, la novela, cuya historia se desarrolla a lo largo de unos diez años, se inicia con el recuerdo del tercer gran concierto dado por Perlman en Beijing.
Los conciertos de Perlman son un hito importante en la vida del narrador, y sus referencias a la música de Tschaikovsy y de Saint-Saens y a sus frustrados estudios de violín son tanto o más importantes que otros hitos de su vida personal, como estudiante, y luego como hombre casado y con un oficio de poco valor o reconocimiento.
Y algunos de los hitos de la vida del joven violinista coinciden con la historia de su relación con la joven Chen, a quien conoció en la escuela, donde ella fue objeto de burlas y de bullying por parte de sus compañeros.
A lo largo de la novela, es ella, la joven campesina. quien va cambiando y accediendo a un mundo cada vez más asociado al estatus y al dinero. Y es ella, la joven Chen, que incluso ha cambiado de apellido para aparecer más sofisticada, quien toma en muchos casos la iniciativa de los encuentros que se van dando con su compañero de escuela a través de los años.
Pero su evolución y su aparente ascenso social no son fáciles. Hacia el final del relato, el narrador conoce más de cerca esta historia: la mayoría de sus logros los había debido Chen a su capacidad de contacto, a su encanto, pero también a su dependencia de una sucesión de amantes que la han apoyado con su dinero y sus influencias.
Pero hay otros momentos relevantes y decisivos en la historia de Chen y, en mi lectura, son los golpes que ella recibe y que pasan a ser significativos. El narrador registra las escenas del primer y del último episodio en los que la imagen de la joven golpeada y de su sangre, van a ser inolvidables para el narrador. y para nosotros los lectores.
A propósito de estas últimas escenas, que siguen a la revelación del tipo de vida y de relaciones que ha tenido Chen, me pareció que esta novela no es solamente un relato sobre las nuevas generaciones de los jóvenes chinos que están conociendo el lujo y la riqueza gracias al modelo de desarrollo chino. Este permite, como sabemos, la iniciativa individual y el lucro, elementos que Chen conoce y aprovecha de manera excepcionalmente hábil.
Pero hacia el final, la conocemos también como una mujer que ha abusado de su atractivo, que ha convertido a sus amantes en proveedores para llevar a cabo sus negocios y que, hacia el final de la novela, “cae muy bajo”, – para usar una expresión tópica – al ser castigada y golpeada por uno de ellos. Después de estos nuevos golpes, Chen intenta suicidarse. La salva la llegada del narrador y este la ve, por última vez, en una camilla de la ambulancia que la llevará al hospital. Ese es el momento de la despedida.
Podría entenderse esta historia, he pensado ya en una segunda lectura, no solo como una novela histórica, sino como un relato ejemplarizador. Como un relato que deja de ser simplemente un ‘espejo’ de la vida de los jóvenes chinos en ascenso, sino que, a través de la historia de Chen, muestra el costo de ese ascenso social con su dramático ejemplo.
Si consideramos este relato en el ámbito de la novela histórica, me parece que una de las señales relevantes nos la entrega justamente el anónimo narrador: este es un joven que estudia violin y que toca con especial dedicación la música de Tchaikovsky y de Saint-Saens. y que admira al gran Yitzhak Perlman, a quien va a escuchar en sus conciertos en Beijing.
Obviamente, me parece, esta es una señal de que la revolución cultural que se vivió en China aproximadamente entre 1966 y 1976, ya no tiene vigencia. La lucha contra la influencia occidental pero también contra algunos aspectos de las tradiciones chinas ya no existe, más bien dicho, ya no tiene vigencia.
Por otra parte, me parece que en esta novela podemos encontrar dos temas que, de acuerdo a algunos estudios que he leído recientemente, son tópicos en la narrativa china moderna: la ciudad como el lugar de seducción (frente al campo, naturalmente) y una nueva caracterización de las mujeres chinas[1]. una de ellas es la nueva mujer, fuerte y patriótica, que lucha por una modernidad para China. La otra es la joven aparentemente autónoma y autorreferente, devoradora, una especie de femme fatale y peligrosa.
Y esa es, al menos en apariencia, el modelo que podría servirnos para comprender a nuestra protagonista, con la salvedad que ella misma queda destruida al final.
En otro plano, y para concluir, me gustaría mencionar lo que no encontré en esta novela de Shi Yifeng. o que al menos no encontré como lo habría esperado, de acuerdo a los codigos de nuestra tradición narrativa. Contra todas mis expectativas, no encontré en este relato una historia de amor en el sentido habitual de la expresión.
La relación del narrador anónimo con Chen pareciera ser la de un testigo privilegiado de su vida, no la de un amante; en algún momento se menciona lo atractiva que se había hecho la joven campesina, pero nada de lo que podríamos esperar a partir de esa constatación, o más aún , de sus recuerdos de la primera juventud, o de su complicidad, los llevan a una relación amorosa, sino más bien a una suerte de amistad.
Solo hay un encuentro que podemos entender como amoroso, después de que el narrador ha sido testigo de una golpiza recibida por Chen a manos de uno de sus primeros amantes. Ese primer y único abrazo marcan al joven, escribe el narrador, “dejando una huella indeleble en mis sentidos” pero la relación no avanza en la dirección que hubiéramos podido esperar. Ni en los años de encuentros más o menos ocasionales que siguieron, ni en el futuro. Aún así, el título de la novela deja entender que la presencia de Chen no fue una experiencia sin importancia. Lo más claro es quizás el efecto de su ausencia, como lo dice el título: Ella ya no está.
Al final de la novela, leemos al momento de separación definitiva entre ambos protagonistas:
[Ella dice] : “Sólo quise vivir como ser humano”. ——eso fue lo último que me dijo. sus palabras me hicieron temblar por un momento, y ni siquiera me di cuenta cuando la ambulancia partió. Cuando reaccioné, no había nadie. Sentí el alma fuera de mi cuerpo, subía y se elevaba por encima de esa ciudad donde nací, crecí y vagué en medio de la bruma. En esta ciudad, he visto a innumerables héroes caer en desgracia y soledad e incontables mujeres hundidas en medio de la amargura. He visto despertares de sueños hermosos. he visto la juventud esfumarse lenta pero seguramente la energía irradiada por la gente es interminable, flota en el aire, se une y en medio del constante movimiento cíclico, se abren nuevos comienzos”.
Presentación en Librería del GAM, 18 de noviembre de 2023
[1] Stevens, Sarah E.. “Figuring Modernity: The New Woman and the Modern Girl in Republican China” Source: NWSA Journal , Autumn, 2003, Vol. 15, No. 3, Gender and Modernism between the Wars, 1918-1939 (Autumn, 2003), pp. 82-103; Lee, Vivian P. Y. “The City as Seductress: Reimagining Shanghai in Contemporary Chinese Film and Fiction” Modern Chinese Literature and Culture
Vol. 17, No. 2 (FALL, 2005), pp. 133-166.
El análisis no solo es preciso en cuanto a los elementos identificados, sino también bastante concreto al momento de expresar…