
Era el profesor un sujeto rubio, bizco, de pequeña estatura, gélido completamente. Pisaba con la punta de sus pies y gritaba sin cesar. No sonreía ni por broma. ¡Qué excelente carcelero hubiera sido!
El preceptor bizco, de José Santos González Vera. Deacargar PDF AQUÍ.
Me gustó el relato detrás de lo leído invitando al lector a ser parte del mismo por parte de la…