Por Sergio Vásquez

– Me va a perdonar, magistrado, pero un cuento en cien palabras huele a chiste. ¿Lo quieren breve?; pues escriba vini, vidi, vinci… y la historia está lista.

– No reclame, Bernardo; ahora estamos en otra cosa; ¿qué dice el parte?

– Que agarró el traste a la vecina; y cargó a sus maldiciones los vidrios de la ventana.

– ¿Edad del pendenciero?

– Casi catorce, sin prontuario. La policía pregunta la hora para el encierro.

– Pero esto es loco, como lo del cuento.

– Así parece, magistrado; y apenas le quedan diez palabras para resolverlo.

– Entonces déjelo libre, pues Bernardo; usted sabe, con un reto.

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Este mini cuento fue premiado con el primer lugar en el primer concurso de cuentos breves del Poder Judicial, “Poder Judicial en 100 palabras”, que promovió la Corte Suprema  como parte de la Semana Judicial 2012.

La premiación a los tres primeros lugares y menciones se efectuó en el Salón de plenos del Tribunal el 23 de mayo pasado.

Actuaron como jurados los ministros de dicho Tribunal don Héctor Carreño y Pedro Pierry y doña María Eugenia Sandoval.

Sergio Vásquez

Abogado y hoy juez, asentado en la Patagonia hace casi 25 años. He participado en cuestiones literarias compartidas con varios escritores regionales, poetas y prosistas. La semana pasada presenté una edición personal que contiene 22 cuentos, la mayoría regionales, bajo el nombre “Cuentos a la hora del pan”. Los temas rondan la lejanía y soledad de las gentes de mi región, compensada en un territorio de escenografía natural avasalladora.