Cuando comenzó la vida, ella estaba allí

(a mi primo A y a su compañera F)

Por Sonia Cienfuegos Becerra

  Podría llorar amaneceres, ocasos, el tiempo rápido/lento, estrellas que mueren

y cuya luz permanecerá millones de años en el firmamento.

Podría llorar niñez y adolescencia, espacios, interregnos donde la palabra no estuvo y el silencio era silencio de preguntas.

Podría llorar nacidos sin futuro/los muertos que nadie llora ni siente ni recordará.

Podría llorar vidas truncas, pasos que otros detuvieron, la sangre derramada y permitida derramar, los entierros ignorados en lugares ignotos donde permanecen huellas: un zapato, un meñique, parte de una cabellera que se niega a desaparecer, un indicio del cuerpo amado.

Podría llorar memorias, circos, gitanos, el sonido de la locomotora sobre los rieles, el andén que esperan niñas imaginando historias fantásticas, no sus historias reales sino una inventada sin los sinsabores de su universo cotidiano.

Podría llorar ausencias suspicacias desencuentros.

Podría llorar reencuentros, ojos que miran con amor, un pasado que Alguien nos borró abruptamente.

Podría llorar flores, árboles, pájaros que cantan canciones nunca aprendidas, aroma de huerto familiar, la pesada manguera que zigzaguea llevando agua y vida a la belleza para que se enrosque en retinas que la observan.

Podría llorar eternidades: una hora, cinco minutos, siglos de lágrimas transformadas en ágatas violetas, en la suma de tiempos quizás desaprovechados, en su luz, en sus destellos, el arco iris eterno que cubre todo, que me cubre, que es posible me haga mejor persona, su fosforescencia que irradiará los estrechos y nimios senderos que recorreré mientras lloro lo inevitable, el anverso y reverso de un río profundo – vida y muerte – creencia o no creencia de cada cual, en valles de Colchagua y Cachapoal, en los valles transversales del cosmos, en los valles de la existencia que devendrá inexorablemente en muerte, en el océano de esa existencia que continuará agitándose en el recuerdo, pese o por lo que cada una y uno crea, sienta, imagine.