Gabriel Ramos (México, 1952) es escritor y psicólogo educativo, egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México. Su interés principal es la microliteratura. Sus textos han aparecido en más de diecisiete Antologías Internacionales publicadas en Chile, Nicaragua, Perú, Colombia, Argentina y México. Es autor de “Vivir es arriesgarse” (2017), libro-objeto publicado y traducido a los idiomas serbio y árabe, “Sueños incumplidos” (libro digital de descarga gratuita, 2020), “Geografía del amor” (2022), entre otros.
Los invitamos a leer algunos de sus notables microcuentos, tomados de su reciente “Génesis de un microuniverso”, colección digital de microficción iberoamericana, de BGR, México.
Amistad
En la universidad conocí al mejor amigo que he tenido. Él era mayor que yo por tres años y murió hace cinco. Se siente extraño ser el mayor.
Cadena de amor
El Enano estaba enamorado de la Bailarina, esta del Domador, quien moría por la Caballista; la Equilibrista siempre quiso al Director artístico, quien había depositado todo su amor por Mayra, la trapecista, que estaba enamorada del aire y las alturas.
Día especial
Él siempre fue muy especial con sus cosas, sobre todo con su ropa. Nunca permitió que nadie, siquiera, le sugiriera qué corbata debería usar. Pero ese día toda su vestimenta y hasta los zapatos los eligió su mujer. Afuera de la habitación, los de la funeraria esperaban para continuar su trabajo su trabajo.
No desobedecerás a la abuela
Mi abuela nos decía que si nos alejábamos de la casa llegaría un auto negro, nos secuestrarían y perderíamos nuestros órganos. Mi primo no atendió la advertencia, ahora vive diseminado en diferentes cuerpos.
Premonición
Georgina era una colombiana que vivía en Nueva York, trabajaba como repartidora de correspondencia. De noche tuvo una pesadilla: soñó que un pájaro gigante la atacaba. Eso la atemorizó, pero al día siguiente continuó con sus actividades. Después de desayunar pasó por sus paquetes y poco antes de las nueve estaba en el piso ochenta de la torre norte del WTC, al asomarse por la ventana vio venir un avión de enormes dimensiones.
TOC
Dicen que los suicidas son exactos en sus cálculos, el que se tiró del piso 51 de Torre Mayor a las 5:38 de la mañana del lunes 24 de mayo del 21, sabía que llegaría al piso en tan solo 30 segundos, momento en el cual pasaría caminando por ese lugar su peor enemigo.
Justito hoy leí un artículo acerca de lo poco que reconocemos y divulgamos a nuestras y nuestro autores. Este "valdiviano"…