Una décima de Jorge Lillo recordando lo escrito en los muros el 18 de octubre de 2019, en Santiago.

LOS INVISIBLES

Por Jorge Lillo

Décimas a los mensajes escritos en los muros durante el despertar social del 18 de octubre de 2019

Salieron los invisibles,
–aquellos que nadie ve–
a dejar en la pared
la huella de lo exigible.
De pronto, fueron visibles
invadiendo la ciudad;
exigieron dignidad
con ruda caligrafía
y en los muros escribían:
“¡pan, justicia y libertad!”

Cuando el poder dormitaba
en sus salones desiertos
detrás de un “panel de expertos”,
la calle se despertaba.
A pintar lo que anhelaban
salieron en todos lados
los parias, los postergados,
reclamando sus derechos,
y desde el suelo hasta el techo,
emplazaron al Estado.

No hubo poder que impidiera
que el pueblo con sus pinturas
denunciara: “¡es dictadura,
renuncie, señor Piñera!”

Desde Arica a Punta Arenas
se pinta, con jerga franca,
y tramo a tramo, en estampa,
como un faro que vigila,
desde los muros nos mira
el rostro de Catrillanca.

Esta obra es restringida:
muestra el sur de una vereda;
pero es toda la Alameda
la demanda colectiva.
Es esta una gran misiva
que no viaja por correo;
en un constante relevo
el pueblo agregó su firma,
exigiendo que esto sirva
para hacer un Chile nuevo.

Despedida

Proclama en la despedida,
el pueblo, su convicción:
“con nueva Constitución,
un nuevo modo de vida”.

Mientras tanto, la avenida,
en cualquier lugar posible,
será la carta visible,
¬–misiva de entrega urgente–,
al poder indiferente
que no escucha al invisible.

JORGE LILLO / 25 DE ABRIL DE 2020

ESCRITO PARA EL LIBRO “LA CIUDAD COMO TEXTO”, DE
CAROLA URETA MARÍN.