por Sancho A. Recabarren

Por quienes han sufrido la intención de ser cegados, tras despertar chileno de octubre, 2019

Yo vivo.
vivo en esta ciudad.
vivo esta ciudad.
vivo la ciudad.
yo vivo.

Esta ciudad… no es una ciudad:
ésta es una metrópolis.
vivo una metrópolis.
pero, sobre todo:
Yo vivo
la ciudad en esta metrópolis.

La metrópolis es un virus que se expande.
sin importar consecuencias…
se expande.
crece hacia arriba, a los lados y abajo.
usurpa historias y vidas,
como un virus.
Es virus.

La ciudad se resiste al virus.
como corazón de la metrópolis,
bombea
historia y adoquines:
barrios que resisten al virus
con cuarentenas de zonas típicas,
y celebraciones urbanas tradicionales,
y con almacenes, ferias, panaderías y lustrabotas.

Pero la ciudad no es la ciudad.
no es sólo la ciudad.
no sólo. la ciudad:
es la ciudad
y los ciudadanos
que la habitan y la habitaron;
que la viven y la han vivido;
que la vivieron y la vivirán;
que la vivieron y la murieron.

Y yo soy el hombre
que vive esta ciudad.
soy el hombre
que vivió esta ciudad.
soy el hombre
que murió esta ciudad.
Yo soy el hombre
que resiste este virus.
soy el hombre
que es esta ciudad.

La metrópolis también es esta ciudad.
El virus tiene forma de edificios
cancerígenos que no quiero ver, unos,
y otros virulentos, que no quiero vivir:
Departamento de Ingeniería Industrial,
Facultad de Economía y Negocios.
Maximizar utilidades
expandir ganancias
sin importar nada
nada importa
nada.

Nada excepto la metrópolis:
que el virus crezca.
la virulencia crece.
la metrópolis vive la ciudad.
vive la ciudad en forma de economistas,
vive la ciudad en forma de ministros,
la vive en fuerzas de orden,
o como inversionista.
pero como virus:
mata la ciudad,
y ciudadanos.
(lo mismo).

Pero yo soy el hombre que vive esta ciudad.
Yo soy ciudadanía. sin mí: no hay ciudad.
y sin ciudad, no hay metrópolis.
sin ciudadanía no hay virus:
ni como fuerzas de orden
ni como inversionistas
ni como ministros
ni como virus
ni sanhattan
ni jumbo
ni peste
nada.

¿Es la ciudad la Naturaleza convertida en urbe?
¿son los perros vagos, zorros que vagan por el bosque de cemento?
¿son hoy las plagas de baratas, ratones y murciélagos, la vida urbano-silvestre?
¿soy la ciudadanía, un neo-tarzán enfrentando bestias vestidas de virus?
¿soy la vida salvaje resistiendo a vida aún más salvaje?
¿soy el hombre contra un virus salvaje?
¿en una metrópolis salvaje?
¿con edificios salvajes?
¿ministros salvajes?
¿pacos salvajes?
¿eso somos?

¿O:
Somos
Acaso el Río.
Que busca recuperar
Su cauce perdido en el bosque,
Barriendo consigo el cemento virulento,
Con sus edificios donde se piensa el capitalismo,
Con sus ministros que sirven a la pandemia capitalista,
Con sus fuerzas de orden mercenarias que defienden al mejor postor,
Y que busca eliminar la metrópolis que infecta la ciudad, esta nuestra ciudad?

¿Somos el Quijote luchando contra molinos de viento?
¿Somos el mucho pensar y el poco dormir,
o el mucho dormir y el poco pensar?
¿nos ha enceguecido la metrópolis con sus edificios que ocultan el Sol?
¿nos ha enceguecido el capitalismo con su televisión virulenta?
¿nos ha enceguecido carabineros con sus perdigones?
¿nos enceguecemos en nuestro encierro?
El peor ciego: el que no quiere ver…
¿ver o no ver?

Pero soy el hombre
soy el hombre y soy la ciudadanía.
recorro ciudad y metrópolis a un tiempo.
la ciudad, igual que las penas, son de nosotros
la metrópolis, así como las vaquitas… nos son ajenas.
enceguecido y con asco recorro la metrópolis como si pantano fuese,
pero la ciudad la veo. la veo con mis ojos, con tus ojos, los ojos de la ciudad.
veo como me adornan con pasacalles y como me infectan con edificios y bombas de gas.

Veo.
sí: veo.
veo disparos,
veo que me disparas.
oh virus que todo lo infectas:
me disparas y quieres que no vea.
pero yo soy la ciudad, y veo. te veo disparar.

Y veo,
dos veces.
una por cada ojo.
¡no! ¡cientos de veces veo!
dos por mis ojos, y cientos por los tuyos.
tus ojos no los perdiste: están en la ciudad… eres ciudad.

Vivo y veo.
te veo disparar.
quieres cegar esta ciudad
pero la ciudad tiene ojos propios y te ven
soy el hombre, soy la ciudad y te veo virus, atacar mis ojos.

Sancho A. Recabarren
abril 2020