
Berindoague era un homicida «tipo», así se dice en Criminología. Lo sé hoy, después de haber tratado directamente, aquí o allá, a miles de criminales; después de haber aprendido una espesa y larga fraseología inútil. Su «motivación» la llevaba a «flor de piel». A Mercedes Pinto la mató por vieja, por fea, por cansancio sexual, porque estaba ebrio, por …matarla. AQUÍ.
“Adiós, Tía”, de René Vergara (Santiago,1918-1981). En 1979 recibió el Premio de la Academia Chilena de la Lengua. Se reproduce este cuento con la autorización de Rodrigo Vergara. Gentileza de Ernesto Carmona.
¿De qué manera Vicente Gajardo resuelve la tensión entre el movimiento y la inmovilidad en sus esculturas? Regard Informatika