Reunidos en asamblea por convocatoria de su directiva, la Corporación Letras de Chile analizó la contingencia que afecta el sistema educacional del país, y concluyó lo que resumen las líneas que siguen.
La crisis educacional expone los vicios que corroen a nuestra sociedad: desigualdad, inequidad, ausencia de oportunidades e inmovilidad social, abuso de poder, corrupción y marginalidad.
El movimiento educacional y estudiantil va más allá de su terreno específico. Simboliza el descontento respecto de un sistema educacional que reproduce las desigualdades, asfixiado por la constitución pinochetista que impide el legítimo ejercicio democrático. Lo que está en crisis no es sólo el sistema educacional, sino también la representatividad política, dejando en evidencia la estructura tributaria injusta, el individualismo extremo, el imperio del lucro y la banalidad, la ausencia de una auténtica libertad de expresión. Es necesario redefinir las bases de nuestra sociedad y el rol que el Estado debe jugar para asegurar una genuina democracia, en éstos y otros ámbitos.
El imperio del lucro en materia educacional es inaceptable, porque implica someter a las leyes del mercado a un ámbito que no puede reducirse a la categoría de un bien de consumo.
Nuestro sistema educacional requiere cambios estructurales. El Estado debe asegurar el derecho de los niños y jóvenes chilenos a recibir una educación de alta calidad, porque es el único camino efectivo hacia un mayor desarrollo y porque constituye la esencia de una vida democrática. La transformación del sistema educacional es la principal responsabilidad que tenemos todos los chilenos en el momento actual.
Desde hace mucho se habla del deterioro de la educación y de las competencias relacionadas con el uso del lenguaje: déficit y carencias severas en los índices y la comprensión de la lectura en todos los niveles socioeconómicos, incapacidad para redactar, pobreza de vocabulario. Este deterioro sostenido se relaciona directamente con la preocupación central de quienes abrazamos la causa de la promoción y el fomento de la lectura, y la difusión de la literatura: escritores, profesores, académicos, periodistas, editores y todos los que conformamos la Corporación Letras de Chile.
Hacemos nuestras las demandas del movimiento estudiantil y nos declaramos en un apoyo activo que trasunte la solidaridad y la búsqueda de la equidad y la justicia, valores universales que deben conformar los cimientos del país que aspiramos a construir.
Corporación Letras de Chile
Cualquier parecido con la realidad sólo coincidencia.