Cuentos

Y de repente la muerte

Por Abraham Prudencio Sánchez (Perú) Quién pudo haberlo, por lo menos, imaginado. Los pocos que quedaron luego...

La Marcha Radetzky

La Marcha Radetzky

Por Juan Yanes  Mi abuelo Eulogio tenía un gramófono y unos ojos negros como piedras de azabache. El gramófono...

Un sueño

Por Iván Quezada Creo que era un internado, un edificio enorme, con muchos pasillos, galerías y tragaluces. Mi...

Las gárgolas

Por Emilio Araya Burgos –Sí – dijo una de las estatuas, girando escuetamente el cuello, en dirección a su compañera. –...

Orden de llegada

Por Gabriel Canihuante** No fue una puntada ni una molestia en un brazo o una pierna, tampoco una corazonada.  Acudió...