por Aníbal Ricci El auto se desliza rápido como la noche. La calefacción va templando la sangre....
Cuentos
El Círculo de Praga
Por Juan Yanes Cuando yo estudié, todos mis profesores eran unos estructuralistas del copón. Eso decía Policarpo....
Los Inti siempre
Por Pía Barros A Inti Illimani, la mejor vacuna contra el olvido. Cuando íbamos silenciosas hacia la UTE, supe...
Ulianov visita a su padre
Por Sonia González V. No es jueves, día que Ulianov acostumbra visitar a su padre. Ni domingo. Algunos domingos va a...
La esposa loca
Por Patricia Badilla Díaz I Se conocieron en un parque cuando Isabel alimentaba unas palomas. A él le pareció el...
El juego del paraíso
Por Luisa Eguiluz ROSAS Y ALMIRANTE BARROSO, 1981. Una llovizna tenaz cae sobre Santiago. La esquina es hoy sólo un...
Inexistencia
Por Jesús Gómez Gutiérrez Lo que sabemos de Karl Waldmann cabe en unas pocas líneas: nació en Dresde a finales...
Canción para la mujer que se escapa
Por Juan Yanes A veces te pierdes, como ahora, y te vas con una bandada de pájaros a algún rincón solitario o tal vez...
Y de repente la muerte
Por Abraham Prudencio Sánchez (Perú) Quién pudo haberlo, por lo menos, imaginado. Los pocos que quedaron luego...
Dos textos de Lilian Elphick
Lobos Esta lógica de la eternidad de la especie es tan convincente como la inercia grandiosa, inconmensurable de la...
La Marcha Radetzky
Por Juan Yanes Mi abuelo Eulogio tenía un gramófono y unos ojos negros como piedras de azabache. El gramófono...