por Omar López, poeta y gato

Considerando la situación actual y releyendo un poema que ya camina por sus cinco años y tendrá su patio en el próximo libro aún en proceso de edición en la imprenta del aire, estos versos podrían aplicarse en toda su extensión a la actual pandemia. Porque de alguna manera trasluce el quiebre de nuestras rutinas y muchas veces, frenética existencia ante la presencia de un enemigo arrasador de fortificaciones, alarmas, detectores y otras menudencias del “mundo libre”. Lo gracioso (si es que tiene gracia) es que su fuente de inspiración era una dama que furtivamente pasó por la misma calle del sueño donde mis pasos me buscaban.

PREHISTORIA

Mira como son las cosas:
antes de ti
era autómata del miedo

La indiferencia también era mi sello

El aburrimiento crecía en mis arrugas
me faltaba un cuento

Antes de ti
el mundo ya era viejo

El mar no tenía subterráneo
El sol estaba ciego

No me interesaba el arte de la lluvia
ni la seducción de sus espejos

No hablaba con la tristeza de mi sombra

Era de la sonrisa un pordiosero

No sentía el abrazo de la luna
me faltaba un cielo

Mi sangre era una piedra bajo la piel
envejecida de lamentos

Tenía tanto frío de futuro

Tanto dolor disimulado bajo el pelo
que si la vida
me pisaba los talones
yo huía lejos.

Antes de ti
me desnudaba en el vacío
como se desnuda un muerto.

De Tierra de nadie, 2015