Fesal Chaín
Poeta chileno nacido a mediados de la década de los ’60. Ha escrito treinta libros. Su trabajo literario ha sido difundido en el Diario Digital G80, en el Periódico Digital Luis Emilio Recabarren, en los sitios literarios de Analecta Literaria y Al Borde de la Palabra, en Buenos Aires, en La Jiribilla, Cuba, junto a Eduardo Galeano y José Saramago, en el sitio del poeta español Marcos Ana, en la Revista Mexicana Revolución con Letras, en Alter Infos, de Francia y otros sitios de Latinoamérica.
Es el único poeta chileno linkeado en el Sitio Informativo de la Casa de Las Américas: La Ventana, en La Habana Cuba. Además ha publicado un Ensayo en el campo de las Ciencias Sociales: La Sociología como Arma de la Resistencia y ha participado en tres antologías: La Casa de los sueños, en el capítulo de poemas homenaje a Eduardo Vivian Badilla, poeta chileno, en la Antología del Mar, texto de 12 poetas latinoamericanos, prologado por Juan Cameron y en Poemario: Antología de Poesía del Mar, en homenaje a Nikos Kavadias, editada en Pontevedra España, junto a 45 poetas de todo el mundo siendo el único escritor chileno participante.
Borges
Soledad construida
con la fina dedicación
del que sólo se convoca a sí mismo
en ardua tarea.
Penuria eterna
tallada entre los anaqueles
y la polvareda de una historia en espiral.
Pesadumbre de cada mañana
y caminata arrastrada hacia la biblioteca
en un Buenos Aires mítico
de sables y soldadesca.
Amargura infinita
frente al espejo roto
del cual eras su reflejo
o mi sombra, Borges.
El vacío pleno de mis días fantásticos
Por una calle sin nombre
que cuelga triste de un cerro que muere
me encontré con mi padre y mi madre
Carlos Díaz y Lucila Godoy
me arrastraron por fin
al vacío pleno de mis días fantásticos.
Poema del vacío
Y qué hago entonces yo ahora
qué hago
cuando han muerto los viejos dioses
y aún no nacen los nuevos,
quién soy yo realmente
(acaso Adriano)
cuando la sangre y la fuerza me llaman
como gritos en la montaña negra
y el amor y la caridad me parecen nimiedades,
qué haré hermanos humanos
qué haré si la lluvia se confunde en mis ojos
con la humedad de un espíritu errante,
qué haré esta noche o mañana
o ayer, que haré ayer
acaso el mismo café
acaso el mismo poema
acaso el mismo texto
que se alarga desde hace medio siglo,
qué haré cuando el barro del camino
empantane de nuevo las ruedas de un pobre auto
y el cigarro de humo azul siempre azul
se haga dulce y ácido y el padre ría otra vez,
mostrándonos la naturaleza indómita
y la casa de un cañaveral mítico
en la que Salvador y el Coco
disparaban un Aka,
que haré si la madre olvida los recuerdos
y yo, orgulloso
ya no perdono el laberinto del fauno,
de la niña que reía junto a mi
en la misma pieza infantil
intuyendo con horror nuestra lucidez,
nuestro desterramiento que se inauguraba
como lamento y desdicha eterna,
para esos años de la maldita democracia
que vendría.
Poema de mi Vida 1, basado en «Canción para los días de la vida», de Luis Alberto Spinetta.
No sé volar, aunque de niño
me tiraba de una banca de madera azul
como el cielo, y movía mis brazos
y tan sólo caía como un amasijo de carne y huesos,
a otro amasijo blando de barro y hierba.
No se volar y no se vibrar y no se nacer de nuevo
como Nicodemo, pero «tengo que aprender a volar
entre tanta gente de pie» (1), con el recuerdo
de mi madre riendo, cuando movía mis brazos flacos
tratando de de arrancarme sobre los techos
de las casas del barrio, «aunque quizá muera de pena» (2)
(1 y 2) De Canción para los días de la vida» de Luis Alberto Spinetta.
***
Poema de mi Vida 2 basado en Quiero estar entre tus cosas, de María Gabriela Epumer
Quiero entrar
en todo los cuerpos
no dejar ninguno
sin merodear,
quiero que todos los cuerpos
sean sólo uno
y estar en el uno
como un todo en el todo,
quiero ser la sangre y la hiel
quiero ser la musculatura y los nervios
de ti, que eres todos
quiero ser tu voz, tu escuchar
tu olfato y tu piel, tu pensar,
quiero estar no sólo entre tus cosas
sino en el hálito de aquella mañana
que la humanidad no tendrá jamás.
***
Poema de mi Vida 3 basado en Cantata de Puentes Amarillos, de Spinetta
Corretean, corretean, corretean
«ensucian sus manos como siempre
relojes se pudren en sus mentes» (1)
pero he de volver con fuego, quemando esquinas
árboles, humanos y animales, quemando vuestra cultura
que sólo sirve para pintarrajearse la cara y el culo que dejan caer
como costumbre de familia y «con esta sangre que ríe idiota
como esta canción» (2) mañana he de volver sin amar
y el odio como un cigarro encendido será el faro maravilloso,
el cañón en vuestras sienes de sus días grotescos
«y ya es mañana, mañana, mañana, mañana.» (3)
(1, 2 y 3 ) De Cantata de Puentes Amarillos, de Spinetta
El análisis no solo es preciso en cuanto a los elementos identificados, sino también bastante concreto al momento de expresar…