Poemas de Leonardo Acosta

Por Leonardo Acosta Céspedes

A la Inspiración

Hay algo tenue
a oscuras,
hecho
de etéreos restos
de sosiego:
quietud solemne
que anuda mis sienes
estrujándolas
en todo aquello
que muere y resucita.
Sí,
hay algo a oscuras
tenue,
desplomándose
en mi reposo cautivo,
que golpea las horas
sangrantes del tiempo
y renace en mi mente
como visiones musicales
de lenguas retorcidas
escondiendo versos
y palabras.
Hay algo,
íntimo y callado
observándome
desde el fondo de los sueños,
con un racimo de estrellas
en los ojos y un látigo
de brumas en su lengua,
que me azotan la conciencia
buscando imágenes
y cirios encendidos.
Ay! Inspiración furtiva
arremete con tu espuma
de latidos errantes
y ovíllate en mi sangre
hasta inundarme de Infinito.

En mi sombra

Hundo mis ojos
vaciados de mí
en un cofre de silencios
que aun guardan el ayer
y contemplo
en el umbral de mi sombra
otra sombra
la de tus ojos
aun llenos de mí.

Besarnos

Al trenzar
nuestros labios
en la cima
de un astro desnudo
un abismo insondable
se abre en la plenitud
de lo sublime,
lo místico lo enlaza
y lo enclava
en la cruz del erotismo
con un metal ardiente
de suspiros llameantes,
aspirando la inmanencia
del insomnio
en una abrasadora
síntesis
de intensidad
y delirio.

Debo

Debo absorber el infinito
convertirme
en vasija inmarcesible
en cuya profundidad doliente
caigan los ojos de Dios
desasidos por un soplo vivo
que lleva en su médula
los secretos del enigma.
Debo dilatarme insomne
por los cauces
del misterio último,
socavando
la aureola dura de la muerte,
donde acaso se pierden
todas las voces de ultratumba.
Pero las sublimes gárgolas
guardianas del absoluto,
con su prestancia
de esfinge inmaculada
impiden la embestida
y me quedo horadándome
por dentro,
vigilante y nocturno
hasta ceñirme sigiloso
los sellos del abismo.

El sufrimiento

El sufrimiento
es un pétalo invisible
adherido frágilmente
al tallo del dolor,
meciéndose
ovillado entre luz y sombra,
en su seda temblorosa
débil
a punto de caer…

Si resistes la muerte de un ser querido…

En tu corazón, ingrávidas
flotarán con su estela de humo
las cenizas ardidas
de un amor
que crees muerto,
pero que aún palpita y permanece.
En la morada del olvido
tus lamentos
colgarán como lágrimas
que resisten obstinadas
a su propia caída.
Aferradas a sí mismas,
como brasas
de un fuego griego
aquellas lágrimas
quemarán la sangre
de tus hondas heridas
y sin ver
te coserás en lo obscuro
eternamente,
como un viejo párpado
a su ciego…

Espejismo

El que nace, no ha nacido
y el que ha muerto, no muere.
Así es nuestra realidad
un gran péndulo
que mece la eternidad,
que va y viene
trayendo
seres y momentos.
El que vendrá, no fue
y el que se va,
no será
porque siempre
ha sido,
tan sólo ES
en su Eterna
Vida
sin principio
ni final…

Paradoja muerte

No han muerto los muertos,
solamente de un parpadeo
se han quedado dormidos
en la noche de la ilusión
mordida por ese agrio túnel frío.
No han muerto y en vigilia
duermen soñando un sueño
de muertos,
donde yacen los otros,
sus olvidados,
aquellos nosotros
imprecisos sobrevivientes
envueltos en los ojos de la muerte.

Renacer

Vivo en perpetua melancolía fúnebre,
en nostalgia pétrea de un ayer acontecido
quemándome
en negras y furtivas ilusiones incendiadas.
Vivo cuando muero en privaciones,
renunciamientos,
purificaciones.
No lloraré a esta muerte que me da la vida
pues así es el devenir continuo:
vivir es morir para renacer viviendo,
renacimiento a duelo místico,
en un encuentro muerte a muerte con la vida.

Carpe Diem

Si cada día renaces,
en ti renacerán nuevos días,
y verás que el tiempo
no es más
que una ilusión vacía,
serás el nido en que el hoy
de ti mismo germina
envolviendo la inmensidad
con su única Luz altiva…

Sueños

Bajo el jardín
donde nace lo eterno
siembra tus sueños
para que ellos florezcan
con sabores y aromas
a eternidad
y las raíces felices
de tus nobles anhelos
remuevan la tierra
de ensueños sublimes
que no morirán.

Leonardo Acosta Céspedes

Fecha de nacimiento 12 de mayo de 1984, Santiago de Chile.
Abogado de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Secretario del Ateneo de Santiago entre los años 2011 a 2016. Institución cultural fundada en el año 1888, por diversos intelectuales de la época.
Actual integrante del directorio de diversos Talleres Literarios, Culturales y Filosóficos.
Autor del libro de poesía «Bajo las sombras del silencio», prologado por el escritor y exdiplomático chileno Guillermo Bown Fernández y presentado en la Sociedad de Escritores de Chile (SECH) en junio de 2018.