ENERGÍA DEL AIRE

Por Omar López, El Tabo, 24 de febrero de 2023

El calor
que despiden los cuerpos
unidos
desnudos e instintivos
como planetas nuevos
es el sol que necesita el día
para encender su movimiento.

Y así los árboles dialoguen
Y así el mar repita su misterio
Y así los pájaros saluden
Y así los niños sigan con sus cuentos.

El calor humano puro y creativo
como gota de agua dulce
que florece en el desierto.
(2015)

Libro: Tierra de nadie

Un poema escrito hace algunos años, nos convoca a compartir algunas ideas sobre las palabras: “Hay palabras que hacen vivir / y son palabras inocentes…” comienza diciendo el poeta francés Paul Eluard y también Blas de Otero, poeta español, la enaltece en sus versos: “Si he perdido todo/ me queda la palabra”…es decir, las palabras escritas, habladas, señaladas por cualquier vía o idioma son nuestra constatación de ser y estar en un mundo donde la hiper comunicación nos invade a todo nivel y en toda circunstancia. Si a uno le pidieran hacer un inventario o listado de palabras favoritas, esenciales o representativas de sus valores o sentimientos…¿qué palabras elegiríamos? A título personal yo partiría con la palabra: RESISTENCIA…porque es una palabra luminosa en zonas de oscuridad o miedo. Y aunque parezca contradictorio, la BONDAD, (otra palabrita de buena sombra y salud mental) es una forma de resistir y enfrentar la indolencia de un mundo que día a día hace gala de un modernismo tecnológico y “eficiente “pero que ha perdido el sentido de comunidad y respeto hacia un otro disminuido o precario.

Otra palabra que me suena musical y misteriosa en sí es LABERINTO. Cuántos laberintos ambulantes encontramos a cada rato y nosotros mismos solemos vagabundear en sus calles espejos, puentes circulares o abismos disfrazados. Nuestra respiración, nuestro diálogo interior lo sabe o lo elude, pero ahí está; como soporte de dudas o advertencias de decisiones cruciales. También incluyo en mi favoritismo la palabra INTEGRACIÓN: porque la naturaleza misma es eso, integración plena de múltiples sistemas de vida con una armonía bellísima que ha sido lamentablemente alterada y pervertida por la acción del hombre. Todo es integración en cuanto volumen o ciclos; desde una molécula hasta un avión. También no puede faltar en este brevísimo listado la palabra AUTONOMÍA: es decir, independencia de pensar y hacer en absoluta concordancia con uno mismo y de esta manera, afianzar mi espacio personal como campo de acción libre de contaminación acústica, verbal, gestual, religiosa o política. Ser autónomo para crear y amar, sobre todo amar, desde el sol más profundo que habite en la médula de tus huesos. Es una linda palabra esta, que me trae el eco de una melodía clásica, invadida de violines y nubes soñolientas.

Y para finalizar, una última palabra que toda la vida la he sentido como abrazo pedagógico: DICCIONARIO… diccionario, tan precisa de contenido y tan humilde en su grandeza de estante necesario. Ahí está, repleta de palabras en una palabra; sabia y directa en su artesanía de vocabulario universal que espera pacientemente la visita de un curioso anciano o de un inquieto adolescente que escribe su primer mensaje de amor.

Las palabras, las palabras… también existen las malas, las ofensivas, las chabacanas, pero eso lo dejaremos para otro diario.