el interlocutor perpetuo

Por Miguel de Loyola

El Interlocutor Perpetuo, es un libro que recoge la obra crítica de Antonio Avaria publicada a lo largo de su vida en diarios y revistas.

 

La memoria suele ser frágil, demasiado frágil, de eso no hay duda. El hombre olvida todo, incluso la muerte. A menudo olvidamos que somos seres para la muerte, frágiles y efímeros. Pero no puede ser de otro modo, porque de otra manera sería imposible sobrellevar la vida.

Sin embargo, y esto es asombroso, para contrarrestar el olvido, existen los libros, esa posibilidad de un espacio inmortal donde archivar todo cuanto no alcanza a contener la memoria. Sueños y realidades pueden conservarse ahí, al alcance de la mano de cualquiera que busque recomponer el tiempo. Si no fuera por los libros, habríamos olvidado todo, alegrías y atrocidades cometidas, pero están aquí para enseñar y servir como testigos del hombre sobre la tierra. Hay quienes afirman que se puede reconstruir la historia de la humanidad a partir de cualquier libro. Pero  pierdan cuidado, nosotros no lo vamos a hacer en esta oportunidad, sólo vamos a celebrar su publicación.

El Interlocutor Perpetuo, es un libro que recoge la obra crítica de Antonio Avaria publicada a lo largo de su vida en diarios y revistas. En sus páginas, Avaria vierte opiniones  sobre cientos de libros leídos,  sean chilenos o extranjeros, despertando su espíritu crítico, esa adormilada capacidad humana que sólo el arte es capaz de despertar como la chispa eléctrica que da vida a un motor.

No se trata de teorizaciones en torno a, ni posibles modelos de lectura tomados del estructuralismo que tanto daño ha hecho a la buena literatura. Si no, sencillamente sobre discusiones y conversaciones con los libros. Leer, es también conversar, y así lo entiende un buen crítico, dialogando abiertamente con la obra. No hay en sus comentarios sectarismos ni tendencias tendientes a interpretar una obra literaria desde un punto de vista ideológico, sino puramente artístico, dejando clara su posición al respecto, demarcando muy bien los límites del arte, en tanto quehacer humano muy por encima de cualquier ideología.

Avaria, en sus reflexiones, adopta esa actitud pedagógica que caracteriza a los grandes maestros, buscando despertar en otros -sus lectores- también su propio espíritu crítico, esa capacidad que induce al hombre a reflexionar y a mirar el mundo desde distintas perspectivas, y la cual, por cierto, nos convierte en seres más humanos y amables con el otro y con lo otro, que es indudablemente hacia donde apunta y nos lleva el arte de la literatura, hacia un entendimiento del otro y de nosotros mismos.

Los invito pues a disfrutar de una buena conversación con El interlocutor perpetuo, frase indudablemente metafórica, porque resume muy bien la personalidad y generosidad de Antonio Avaria de la Fuente, con quien tuve la oportunidad y el privilegio de conversar largamente sobre libros. Interlocutor que en Chile se extraña y hace mucha falta, sobre todo en un país donde hoy los individuos sólo quieren hablar y oírse a sí mismos.

 

Miguel de Loyola – Santiago de Chile – Noviembre del 2015.