por Omar López

El día 08 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer. En esta fecha de 1908, en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, murieron 129 mujeres en el incendio de la fábrica textil Cotton, porque estaban en huelga para exigir la reducción de la jornada de trabajo a 10 horas y un salario similar a los hombres que realizaban el mismo trabajo. Hoy, ciento catorce años después de esta tragedia persisten muchas desigualdades contra ellas y si bien se han conseguido grandes conquistas sociales y el reconocimiento de sus derechos elementales, todavía se ejerce la perversión de una cultura machista de índole política, religiosa y sexual.

Para abrazar a la mujer en todo la grandeza de natural encanto y como eco de mi admiración personal a su valentía innumerable; a su sentido de responsabilidad en la crianza de sus hijos; a su disciplina y constancia en el desempeño profesional y laboral; a su importancia y calidad humana en el ejercicio en todas las áreas de la investigación científica, tecnológica, humanista y social; (por ejemplo, la periodista Mónica González; la antropóloga Patricia May o la filósofa Carla Cordua y simbolizando en Reinalda del Carmen Pereira, a todas nuestra compañeras detenidas desaparecidas dentro del plan de exterminio ejecutado por los miserables de la DINA). Para saludar repito, la belleza implícita de sus entregas y de sus actos, un poema inspirado en la mujer, con mi percepción e idioma literario:

LA MUJER

La mujer es un libro
de misterio
sus páginas tienen túneles
de agua
          y sortilegio

tiene bosques húmedos
de hombres

tiene claves traducidas
de silencio

la mujer libro
que atraviesa noches
sin apuro
con idioma de humo
o de fuego

sus palabras crecen
siempre con la lluvia
cuando la lluvia
escribe cuentos

un libro tan libre
como pájaro
constructor de cielo

(Del libro: Tierra de nadie)
Puente Alto, marzo 08 de 2022