Presentamos a Dina Grijalva, destacada minificcionista mexicana, profesora y antóloga.
Los textos que envió a Letras de Chile pertenecen a su reciente libro «Las cien y una minificciones». Iniciamos así una línea de colaboración con Dina para ir conociendo la minificción en México.

MINIFICCIÓN DE DINA GRIJALVA

Por Dina Grijalva

Cuestión de tiempo

Vivir en Culiacán y querer escribir una novela sería un disparate. Aquí nadie sabe cuándo le toca una bala. Lo único seguro es que cada día les toca a más de tres. Nadie podría estar seguro de poder terminar un texto extenso.

Por eso he elegido la minificción.

Un nuevo río

Tres líquidos ríos serpentean desde siempre en mi ciudad y la nutren con el dulce transcurrir de sus aguas. A la vera de estos tres ríos de nombre sonoro: Tamazula, Humaya y Culiacán, una alfombra de verde césped y coloridas bancas propician la charla al atardecer. Un siempre resplandeciente sol levanta de sus cristalinas aguas iridiscencias y fulgores deslumbrantes.

Ahora un nuevo río ha surgido en mi ciudad. Un río de un rojo intenso; del vivo color de la sangre. Día a día, noche a noche, la sangre de sus jóvenes sacrificados aumenta su caudal.

El sesentainueve es sexy

Seducidos por el sesentainueve, sin sábanas, sin sonrojos, sin sigilo, sin solemnidad: Sencillamente sucede, saboreamos secretos sabores, succionamos, subvertimos, somos sabios, sibaritas, sutiles, salvajes, suaves, sensibles, nos solazamos, subimos, sacudimos, sudamos, sepultamos, sumergimos el sexo en saliva, ¡sexo sedoso, satinado, surtidor de sabores! Sonreímos, suspiramos, sentimos, seguimos, soñamos, sumamos, sorbemos, ¡sorpresa!: surge la sinfonía.

El sesentainueve es sabroso, sensacional, soberbio, sortilegio, sugerente, supremo, sustancial, suntuoso, sublime, superlativo, subyuga, satisface.

Sueño de lectora

Sueño con un libro total: con aroma, sabor, textura, música. Todos los sentidos convocados en su lectura. Que de la palabra té una fragancia tibia se desprenda; al leer champagne, disfrutemos su sabor; la palabra clavel cubra de rojo la página; la palabra mar convoque un rumor de olas y un olor a sal antes del naufragio.

Dina Grijalva. Nació en Ciudad Obregón, Sonora, ciudad del norte de México.
Libros de minificción: Goza la gula, Las dos caras de la luna, Abecé Sexy, Mínimos deleites, Miniaturas Salmantinas, Cuestión de tiempo y Las cien y una minificciones.
Antóloga de Cuentos de dulce voluptuosidad, de Eros y Afrodita en la minificción
y de Jueves Negro, minificciones sobre un día de violencia en Culiacán.