Por Paola Rojas

La más reciente adición a la prolífica obra de Rivas, “Diálogo con Holofernes… y otros cuentos”, nos invita a vivenciar mundos familiares para sus lectores, no porque los hayamos conocido en su obra previa, sino porque coinciden con el tono de su trabajo, como lo es la renombrada novela MARTES TRISTES.

Es así como los cuentos de este tomo nos invitan a adentrarnos a diferentes versiones del mundo y del Chile actual y pasado, a las que ha conferido un tono supernatural que oscila entre el realismo mágico y el terror psicológico. No siempre sabemos si esta arista mística se encuentra en la realidad o en la mente de los protagonistas que pueblan sus páginas, quienes se ven envueltos en situaciones tan sorprendentes como variadas.

Encontramos entre estos cuentos temáticas tan disímiles como la venganza y la dismorfia, o la guerra y la historia del arte, eso sí, siempre envueltas en un aire de misticismo y una búsqueda profunda del sentido, de la vida, del universo y del propio ser, que a veces se nos presentan con abierta franqueza como son los casos de Ciro, y Aproximaciones menores al concepto de infinito, o de forma velada y críptica, como en la “casi fábula” El colibrí y la morsa.

Es así como nos adentramos en historias como la de El dominguillo, que nos presenta un mundo distópico que se acerca peligrosamente a la realidad actual, pero que a la vez nos envuelve con una nostalgia difícil de precisar, nos deja con una sensación inquietante y nos termina de atrapar con su sorprendente final; o el cuento que da título a la obra, Diálogo con Holofernes, en el cual no podemos determinar de manera fidedigna si las ilusiones del protagonista tienen o no asidero en la realidad, y que además nos brinda una enigmática clase de historia y arte clásico.

Por otro lado, también nos encontramos con cuentos que destacan por sus personajes realistas y ordinarios, con cuyas vidas podríamos identificarnos y que sirven, en cierta manera, como un espejo a nuestra propia humanidad, pero cuyo asidero en el reino del realismo mágico, nos tranquiliza, dándonos una salida plausible de esta repentina y no siempre agradable introspección. Así conoceremos historias como la de El jardinero ciego, que nos llena el alma con un espíritu de solidaridad, o la de El cascanueces, que por el contrario, invoca inquietud y temor por un posible peligro que adivinamos en las tinieblas de nuestros recuerdos y pensamientos reprimidos.

En fin, “Diálogo con Holofernes… y otros cuentos”, resulta un libro lleno de recovecos, de historias que pueden parecer dispares, de colinas y valles que exploran una improbable mixtura de temáticas pero que se unen en el mágico ambiente en que se desarrollan y en la evidente pasión del autor por el arte, la filosofía y lo que significa ser Humano, con H mayúscula.