Momento Variación, la música explorando los cuerpos
Willy Haltenhoff Nikiforos
Primer movimiento, allegretto un poco mosso.
Una mesa con copas, vino, comida y siete comensales que vibran felices en el marco de una cena. A la cabeza de la mesa -de espalda, un violinista-, al fondo, mirando la pared, un piano eléctrico con su ejecutante. Cuando los instrumentos comienzan a ejecutar melodías, los invitados nacen a la vida sonora vocalizando saludos, diálogos, bromas, risas, copuchas, mientras comen y beben, todo lo propio que puede suceder en lo concerniente a un juerga de amigos, sólo que esta vez es la música la matriz generadora de los estados de ánimo de los invitados, no la única pero sí la más esencial.
El relato teatral tradicional esta vez no existe, ahora lo que vemos en escena es un atractivo tramado de interjecciones que su vez dialogan con la música emitida por ambos instrumentos, lo que se fecunda sobre el escenario es un espacio musical- teatral-gestual que empatiza de inmediato con el público, se ven tan felices que el espectador vibra como ellos. Este es, sin duda, el primer acierto de este montaje.
Así comienza Momento Variación, reciente reestreno en el Teatro la Memoria, (Bellavista, 0503) con autoría y dirección del compositor y director Angelo Solari, pieza que funde Momento N°5, trabajo encargado por las Universidades de Zurich y Berna para la inauguración de las jornadas magistrales de música en Suiza, durante 2014, y Tema con variaciones, estrenada en Chile en 2010.
Lo excepcional de Momento Variación es su potente armonía y equilibrio entre música con actuación sin relato teatral clásico, pisando terreno casi experimental; se modula en escena una gran libertad creativa, el ajuste íntimo entre nota musical, gesto e interjecciones es de un acierto enorme, nunca pierde atractivo para el espectador este juego de ver y oír a cantantes, actores y actrices modular corporalmente las notas generadas ya sea por instrumentos o por la voz.
Segundo movimiento, scherzo a capela
En la segunda sección de Momento Variación, los invitados trasladan la mesa más cerca de los espectadores, ahora son sólo cuatro, ya no está el violinista, aparece el ejecutante del piano, el mismo Angelo Solari, quien vestido de negro (emulando a los directores de música clásica), se instala al centro de estos actores ejecutantes (cada uno con su partitura en mano) y da inicio tal como un director de orquesta a un concierto basado sólo en la voz humana. Bien sabemos que muchos instrumentos musicales imitan el efluvio sonoro de la voz humana, entre ellos el que más se acerca a la sonoridad de la voz es el violín, y por eso es tan protagónico en Momento Variación.
Esta vez los ejecutantes, además de explorar sus voces musicalmente, tienen a su cargo la emisión de una frase breve que van alternando y repitiendo en forma monótona, el resultado es un concierto coral muy entretenido, no hay fisuras ni contratiempos en el lenguaje actoral-musical de estos creadores, concretan una propuesta que rompe paradigmas para hilar un novedoso tejido artístico, tomando riquezas propias tanto del teatro como de la música.
Otros aciertos de Solari son el manejo del silencio, tanto en la música como con las voces, y en la austeridad visual del espectáculo; potenció así la singular estructura musical-teatral de Momento Variación.
También sorprende la calidad en el manejo actoral de este joven director y músico, los 45 minutos que dura esta pieza sus actores-actrices-ejecutantes exudan una entrega emotiva que no decae nunca, cubren y colorean con gran fuerza expresiva las variaciones rítmicas que le exige la composición de Solari. Inmersos en el sonido actúan con nota sobresaliente.
Instrumentistas
Cabe destacar al elenco por la potente calidad que desplegaron; en la primera sección, Pablo Fuentes (gran motivador en la cena festiva), también mostraron gran solvencia Claudio Ravanal, Loreto Leonvendagar, Ana Corbalán, Elvira López, Claudio Ravanal, Santiago Meneghello y Mario Avillo, quienes dieron a Momento Variación, la magia y credibilidad actoral que exigía la original propuesta de este director-compositor.
Otro punto alto es el joven violinista Felipe Muñoz, ajustado y apasionado siempre, y la soprano Pamela Flores, cuya voz dibuja en escena momentos únicos.
En síntesis, se trata de un curioso y sorprendente concierto teatral-musical que activa desde el primer minuto la emoción en el espectador: estamos ante un espectáculo de los llamados imprescindibles.
FICHA ARTÍSTICA
Composición y dirección: Angelo Solari Parra
Elenco: Pablo Fuentes, Ana Corbalán, Elvira López, Claudio Ravanal, Santiago Meneghello, Pamela Flores, Loreto Leonvendagar, Mario Avillo, Felipe Muñoz
Producción: Pablo Fuentes
Prensa: Claudia Palominos.
COORDENADAS
15 de junio al 2 de julio
jueves a sábado, 20 h, domingos 19 h
$12.000 Gral., $8.000 personas mayores, $6.000 estudiantes
Duración: 45 min.Teatro La Memoria
Bellavista 0503, Providencia
https://ticketplus.cl/events/momento-variacion
William Haltenhoff Nikiforos es periodista (Universidad ARCIS, (1996), realizó el Diplomado de Estudios en Cine, en el Instituto de Estética de la UC. En 1992, colabora en suplemento La Iguana del diario La Nación. Luego ingresa como periodista a la sección Cultura y Espectáculos del diario La Nación, reportero área teatral del suplemento Tablero Vuelto. Se ha desempeñado en variados ámbitos de las comunicaciones, como la crítica de cine y teatro, así como difusión de actividades artísticas y creativas en general.
Cualquier parecido con la realidad sólo coincidencia.