Rodrigo Barra, creador de la editorial Zuramérica, ha escrito una interesante columna sobre un tema poco conocido, que limita el acceso al conocimiento y afecta la cultura y la democracia: el alto costo del envío de libros dentro de Chile, que se agrega al valor del libro.
Chile, lectura y democracia
¿Puede haber algo menos democrático que leer en Chile?
Rodrigo Barra Villalón
Boletín #47 Zuramérica
29 enero 2022
Un pequeño libro (tomo como referencia Palo Blanco y otros cuentos de nuestra editorial; que mide 14 x 22 x 1 cm, y su peso es de unos 200 g). En Santiago tiene un precio de venta al público de $ 11.900 (diez mil pesos más IVA), en Arica, el mismo libro costará al lector final entre $18.268 y $24.396, solo por concepto de sobrecosto por envío a través del medio más barato: Correos de Chile.
Cabe hacer notar que no estoy tomando el costo de transporte más elevado (Punta Arenas) y que en Zuramérica somos afortunados, puesto que los precios de envío usados son un 20% menores al estándar. Descuento que logramos en plena pandemia, gracias a las buenas gestiones de uno de sus gerentes, Leonardo Balmaceda, de quien seguimos agradecidos.
Esto se traduce en que, para el ciudadano común, leer en regiones, Arica, por ejemplo, puede llegar a costar entre un 154 y 205% extra, comparado con hacerlo en Santiago. ¡El mismo libro!, se obtiene al precio de un libro y medio o dos libros. Lo que transforma al hecho en un problema político; siendo altamente antidemocrático.
Por supuesto que las personas de cualquier región son exactamente iguales en derechos y deberes, pero, al parecer, ese principio básico no se cumple y existe una suerte de “castigo” que aumenta su pena en la medida que se vive más alejado del centro capitalino.
¿Por qué llegamos a esto?
Porque tratamos al libro como un producto; y lo ponemos dentro del mismos saco donde se calcula la utilidad para clavos, zapatos y aceite. ¡Pero los productos útiles son incapaces de cambiar el destino de un alma! Y de eso hablamos cuando hablamos de libros: de elementos inútiles a los que no puede aplicárseles métricas técnicas ni obtención de resultados inmediatos. ¿Cómo cuantificamos el placer de tener un libro en las manos?, ¿el oler sus páginas?, ¿que nos encante o lo odiemos? … o a su autor o autora. Que nos aporte cultura. Que nos cambie en algo.
Alguna vez escuché que a los que más les interesa que los libros no circulen, es a las dictaduras.
El transporte del libro a través de un país que tiene más de 4.000 km de longitud, debe ser subsidiado por el Estado a través de su empresa de transportes: Correos de Chile. No es posible que, por nacer en lugares diferentes a la capital, las personas tengan una desventaja competitiva respecto del acceso a la cultura, a la entretención, al conocimiento.
El modelo es conocido, muy fácil de implementar, y solo se requiere la voluntad de aplicarlo, existen todos los elementos y de verdad espero que el nuevo gobierno tome cartas en el asunto. Las editoriales, sobre todo las independientes, deberían poder enviar libros a cualquier parte de Chile a un precio único y bajo ¿$1.000? y traspasar el costo al usuario final. Para ello, es muy fácil que Correos de Chile (que ya nos tiene categorizados) aplique el descuento al RUT, con las consiguientes penas del infierno en caso de que alguien ose enviar otra cosa diciendo que es un libro.
Se puede sacrificar el tiempo de espera, siempre hay espacio vacante y los aviones, camiones y transportes viajan de todas maneras a los lugares. Por lo tanto, basta con identificar que el paquete enviado es un libro y en vez de llegar en 2 días, lo haga en 3. Y si un lector realmente quiere recibir su libro rápido, estará dispuesto a pagar la tarifa “normal” y funcionará el libre mercado, como para los clavos o zapatos.
Esto, no solo es misión y función del Estado. Es de todos. Y existe una gran oportunidad para la empresa privada. Hacerse cargo de algo que “duele” a muchos chilenos y chilenas podría ser grandioso desde el punto de vista del marketing y posicionamiento para Chilexpress, Starken, Buses, etc. (utilizando sus espacios vacíos en los transportes y manejando los tiempos de entrega).
En cuanto a lo que nosotros podemos hacer como editorial independiente, a partir de hoy todo envío que haga Zuramerica, a cualquier parte de Chile continental tendrá una tarifa plana de $3.500.- (gracias a nuestro convenio con Correos de Chile) y subsidiaremos los envíos a regiones, porque creemos que es más importante que los libros circulen a tener mejores utilidades.
Libros, caminos y días dan al hombre sabiduría.
Proverbio árabe
Cualquier parecido con la realidad sólo coincidencia.