Marina Tapia

Marina Tapia es una compatriota que reside en España desde el año 2000. Ha enviado a Letras de Chile un conjunto de poemas de diversos libros de su autoría.

Marina Tapia (Valparaíso, Chile. 1975), es poeta, artista plástica, titiritera y divulgadora cultural. Ha publicado los libros 50 Mujeres desnudas (Amargord), El relámpago en la habitación (Nazarí), Marjales de interior (Aguaclara), Jardín imposible (Ayuntamiento Baena) y El deleite (Ayuntamiento Vélez-Málaga). Ha coordinado El pájaro azul. Homenaje a Rubén Darío (Artificios).
Ha sido incluida, entre otras antologías, en De Raíz: Creaciones de mujeres del mundo, Voces Nuevas Torremozas, El libro de Adiós, Poesía en Sidecar, La habitación 201, Todo es poesía en Granada, Dolor tan fiero, Nocturnario, Alquimia de la sal, Pulsión y otros 9 relatos eróticos, Diodati, la cuna del monstruo, Eros y Afrodita en la minificción, La Paloma, Amor con humor se paga, En unos pocos corazones fraternos, 21 campanadas, y Caballo del Alba.

Entre sus numerosos premios destacan Juegos Poéticos de la Sociedad de Escritores de Valparaíso, The Cove Rincon Internacional of Miami, Arte Joven La Latina, Voces Nuevas Torremozas, Barbate Lee, Concurso Inmigración, Interculturalidad y Convivencia, Relatos eróticos Sexacademy de Barcelona, Cartas de amor y desamor Huétor Vega, Certamen poético Guadix, Cartas de Amor Béjar, Paco Mollá, Alfonso Monteagudo, Ciudad de Baena, III Certamen de Poesía Social Mujer Voz y Lucha, Premio Joaquín Lobato.

DERECHOS Y DEBERES DE LA AUTORA

Probadme, mordisquead mis pensamientos,
los vicios, mis caídas;
es fácil
bajar
la cremallera
de una mujer expuesta, que se dona.
Mas,
no puedo aseguraros
que lleguéis hasta mí,
a la raíz del llanto o de la risa.
Aún conduzco en medio de la niebla
y es largo este camino de carteles
por el que voy buscando mi morada.

Me doy
pero me guardo,
he ahí mi mercancía.
Dejadme que conserve
algún secreto
furioso
entre los dientes.

Por lo demás, leedme sin piedad.

(50 MUJERES DESNUDAS, Amargord Ediciones)

ENUMERACIÓN

Ayer, amado tótem:
tu cabeza
estuvo entre las fauces del león,
tocó la campanilla varias veces
y derramó
la leche que traía
(¡qué torpe!)
en mi portal;
volvió a cuestionar el mito de Platón en la caverna;
provocó ese diluvio
¡cuánta lluvia!
y destrozó mi arca de Noé;
y Troya fue sitiada por tu potro;
mordisqueaste la boca-manzana
con hambre de recién casado,
de eterno buscador del paraíso;
pusiste tu bandera en la Portada
de Antofagasta,
en la cueva
de Nerja,
en los aros de Saturno;
viniste disfrazado de bombero,
de Pollock, de Picasso, de Yves Klein;
ayer, querido tótem,
salpicaste vida en mi garganta.

(EL RELÁMPAGO EN LA HABITACIÓN, Editorial Nazarí)

ASALTO Y CLARIDAD

Y vuelvo a recordar que los helechos
desprenden sus sortijas en la sombra,
que el agua habla más claro en las acequias,
en grutas escondidas,
que es breve la estación del esplendor,
que hay que lanzarse al prado
antes que merme
la faz de lo secreto
y ver
y ver
y ver hasta colmarse.

(MARJALES DE INTERIOR, Editorial Aguaclara)

COCHAYUYO
Durvillaea antárctica

Yo sé que he sido libre, por más que se empecinen las mareas del mar en conducirme hacia los hombres. Soy hija de un albor profundo, vestida algunas veces de reflejo, de pardo ofrecimiento, de vedeja. Crecí en la resistencia del que sabe, sin ver, lo que amanece en su interior.
Yo sé que he sido pez.

(JARDÍN IMPOSIBLE, Ayuntamiento de Baena)

TEOREMA

Centesimal
finito
tan de restas
es mi vocabulario tan vacío.
No puedo hablar de ti
de tu compleja tabla de variantes.
Y eso que era yo
la que decía:
el día es una recta hacia la noche
y miden setecientas hectáreas mis anhelos.

yo fui la que cantaba los axiomas
secretos   de los días
la atenta pescadora
de ríos de papel.
Y hoy mis mediciones
no logran apresar la intimidad
no pueden dibujar con precisión
la curva de ese hueco
que dejan tus rodillas.

Yo que atajé pronombres doblando las esquinas
y abusé del licor de una vocal
   heme aquí
sin texto para el tímpano
y tu definición que rueda
   que se pierde
      que cae
         cuesta
                  abajo.
Eres teorema
blanco de preguntas
caleidoscopio ardiente
núbil
pasajero.
Se queda tu rumor sin expresión al filo de mi lengua.

No puedo adjetivarte
no puedo retratarte
en un poema.

(EL DELEITE, Ayuntamiento de Vélez-Málaga)