por Maritza Castro
No violes mi ciudad
que estoy en primavera.
No profanes la iglesia
donde me casé.
No asustes a mi hijo
con tu grito de odio.
No robes la comida
que un vendedor compró.
¡No violes mi ciudad!
por Maritza Castro
No violes mi ciudad
que estoy en primavera.
No profanes la iglesia
donde me casé.
No asustes a mi hijo
con tu grito de odio.
No robes la comida
que un vendedor compró.
¡No violes mi ciudad!
¿De qué manera Vicente Gajardo resuelve la tensión entre el movimiento y la inmovilidad en sus esculturas? Regard Informatika