por Gonzalo Robles Fantini
“Transacciones”, Patricia Rivas M. Ediciones Eûtopia Ltda. 63 págs. Santiago de Chile, 2019.
La microficción es un género relativamente nuevo, pero en décadas recientes ha ido alcanzando fuerza en la literatura de Chile e Hispanoamérica y, pese a la resistencia de los sectores más conservadores, gradualmente se integra como objeto de estudio a la academia.
Tal como su nombre lo indica, el rasgo más llamativo es la brevedad en la narración y construcción de ficciones. No obstante, una mirada con cierto afán crítico de este género no puede conformarse con el relato sintético, de pocas palabras, para ser considerado dentro del canon naciente. La precisión, la descripción concisa, las referencias intertextuales, los giros inesperados en los desenlaces y, en algunos casos, el empleo inteligente de la ironía, constituyen otros atributos que suman a lograr que estas pequeñas narraciones entren en el género literario.
Todas estas virtudes son alcanzadas por la escritora Patricia Rivas en el libro Transacciones. Más aún, la narradora consigue crear pequeños universos de ficción en cada microcuento, que funcionan autónomos por sí mismos, con la eficacia de la tensión dramática y las atmósferas indicadas, y a la vez forman parte de la unidad temática que encierra la publicación.
Dividido en cuatro capítulos, de MEMORIA, ARTIFICIALES, IGUALDAD y ANTIQUUS, emerge un hilo conductor semántico en el libro, que es coherente con su título: las transacciones que se deben hacer en esta vida moderna, en particular asumida cierta edad y rol en la sociedad, en este caso de resistencia y en el sobreentendido de que es necesario adaptarse, transar con las transacciones que el modelo neoliberal nos impone, a mucho pesar, pero sin desconocer su realidad aplastante y que, justamente, la literatura permite una válvula de escape y un refugio al mismo tiempo.
Esta es la columna vertebral del libro, pero surgen otras ramificaciones temáticas: la orfandad y los atropellos y violaciones a los Derechos Humanos perpetrados por los agentes de la dictadura cívico militar, con una original mirada desde la inocencia del niño/a, que no logra interpretar el absurdo de esta catástrofe del mundo adulto. El tópico es muy vivenciado por la autora, pues forma parte de su biografía.
Otros temas abordados por Patricia son la enajenación humana producto de, en palabras del poeta Nicanor Parra, los vicios del mundo moderno: el carácter artificial de la sociedad, las actitudes públicas eufemísticas, los abusos de las transnacionales en detrimento de la población- así como el engaño al ciudadano de a pie-, la falsedad de los medios de comunicación, la incomunicación y soledad producto de las nuevas tecnologías, las aberraciones privadas camufladas por el correcto actuar social. En estos microcuentos, la escritora utiliza, en algunos, la tradición narrativa popular e infantil como telón de fondo referencial, siempre agregando dosis de ironía y humor en los desenlaces, que constituye una virtud más en la calidad literaria de esta obra.
Destaca, entre otros, el microcuento, Cortejo gráfico, en el que Patricia personifica a las vocales de un texto que tipea un escritor, para abordar el tema de la creación literaria, desde el punto de vista del surgimiento de la obra narrativa a partir del deseo y la seducción, en un muy buen ejercicio de metaliteratura.
El capítulo IGUALDAD está compuesto por una serie de microficciones acerca de la discriminación hacia la mujer por la prepotencia del patriarcado y del machismo. Asimismo, este trato vejatorio también es denunciado, en otros microcuentos, referentes al racismo y la homofobia. Muchas de estas pequeñas ficciones emplean el humor negro para ilustrar los tópicos. Patricia también ahonda en este acápite los temas universales del amor y el deseo erótico, siempre con dulzura y tacto.
En ANTIQUUS, la autora ocupa los mitos grecorromanos y la historia de la Antigüedad como sistema de referencias para construir, sobre esa base intertextual, sus microcuentos, siempre con inteligente ironía y fresco sentido de humor. Aquí los temas son las relaciones amorosas, de pareja y familiares, donde tampoco escapa el tono de humor negro en sus narraciones, ni abandona cierta denuncia al lado más oscuro y cruel de los seres humanos, en consistente denuncia.
En Transacciones, Patricia Rivas aborda temáticas que le son propias como escritora, en la denuncia social y política, en la crítica al sistema neoliberal y el desenmascaramiento de la sociedad posmoderna, con todo su artificio y cinismo, poniendo sobre el tapete el patriarcado y sus abusos, como fiel escritora feminista, escritos donde conserva su sello de ironía, humor negro e ingenio que caracterizan sus creaciones literarias en el género del microcuento, del cual se inscribe como una representante del canon en Chile. Tanto por los temas que narra como por su aporte al creciente género, este es un libro necesario, que se agradece.
Santiago, junio de 2019
El análisis no solo es preciso en cuanto a los elementos identificados, sino también bastante concreto al momento de expresar…