Por Ramón Díaz Eterovic

 

Yu Hua (Hangzhou, 1960) es uno de los narradores más destacados en el panorama actual de la literatura china. Sus novelas han tenido un alto impacto en los lectores chinos y ha recibido numerosos galardones dentro y fuera de su país, hasta el punto de ser considerado un permanente postulante al Premio Nobel de Literatura. En su amplia y reconocida obra destacan sus novelas “Crónica de un vendedor de sangre”, “Brothers” y “Gritos en la llovizna”. Sus novelas, en general, se caracterizan por abordar temas relacionados con la sociedad china durante el agitado siglo XX. Hay en ellas una recreación de hechos que conmovieron a su país, y que a muchos de sus habitantes le significaron años de padecimientos de toda índole en guerras, rebeliones y movimientos sociales. Dos de sus novelas que se pueden encontrar en las librerías chilenas -traducidas al español y publicadas por Seix Barral-, son: “Gritos en la llovizna” y “Vivir”.

“Gritos en la llovizna”, su primera novela, está narrada desde el punto de Sun Guanglin, un niño temeroso y poco querido por los miembros de su familia. Sun Guanglin es el protagonista de la crónica dolorosa de un sobreviviente. Sus peripecias que parecen ir pasando de una penuria a otra recuerdan a personajes de Charles Dickens, como Oliver Twist o David Cooperfield, condenados a vivir una serie de eventos dolorosos en el proceso de crecimiento y aprendizaje de la vida. Sin embargo, y al contrario del escritor inglés, Yu Hua deja poco espacio para la compasión en sus relatos y continuamente nos está diciendo que estamos frente a hechos que nos muestran todos los tonos de la vida, con alegría y tristezas, romances y desengaños, libertad y opresión. Su novela está concebida como un gran y a ratos conmovedor mosaico en el que cada pieza tiene un rol significativo en el cuadro general que se expone.

Sun Guanglin es un testigo que observa la vida que lo rodea desde la marginalidad o la incomprensión. Desde su niñez se siente excluido de su núcleo familiar y sus escasos amigos son tan solitarios como él. Tiene malas relaciones con su torpe y ambicioso padre; y muy pocos contactos con sus hermanos, uno de los cuales fallece al intentar salvar a un niño a punto de ahogarse. Es tal el desapego que sus padres sienten por él que a los seis años lo entregan en adopción a un matrimonio acomodado que le da cariño y una vida sin mayores sobresaltos. Desgraciadamente esto es solo un paréntesis en la dura vida del protagonista. Sus padres adoptivos mueren y él debe regresar a su pueblo y a una familia que lo recibe sin mucho entusiasmo e incluso como un ser que atrae la mala suerte porque el mismo día de su regreso se produce un incendio que reduce a cenizas el hogar familiar. En este panorama, Sun Guanglin asume una posición distante y desde ahí comienza a relatar la historia de su familia y su pueblo.

La novela tiene una estructura muy singular, agrupada en temas como: amor, amistad, envidia, más otras partes agrupadas por hechos familiares significativos, como los nacimientos, las muertes, los viajes. La familia de Sun Guanglin es retratada en distintas generaciones, y mientras se conocen estas historias se va apreciando el telón de fondo en el que ellas transcurren: el fin de la época de los emperadores, la guerra contra Japón, la revolución encabezada por Mao Tsé Tung, las hambrunas colectivas, los años de la Revolución Cultural, y así hasta llegar a nuestros días con una sociedad china en la que convive la modernidad productiva con las distintas expresiones de la milenaria cultura china. “Gritos en la llovizna” es una excelente primera novela, de un autor que maneja muy bien la estructura de su relato, pintando situaciones de época, y sobre todo presentando múltiples personajes muy atractivos, tanto en la forma en que son retratados como por las anécdotas que se cuentan de ellos.

vivir“Vivir”, tal vez la novela más famosa de Yu Hua, es difícil de reseñar por la cantidad de personajes y anécdotas que recrea. Todo resumen empobrece la variedad y riqueza de los temas y situaciones que aborda. Cuenta la vida de Fugui, quien antes de la revolución comunista era hijo de un terrateniente. Su padre lo casa con una hermosa muchacha del pueblo donde vive y todo hace presagiar que tendrá una vida acomodada y sin sobresaltos. Sin embargo, las aficiones de Fugui a los burdeles y los juegos de naipe lo hacen dilapidar la fortuna familiar y con ello inicia una larga existencia plagada de penurias y situaciones negativas. Su primer escollo será la guerra civil que enfrenta a las fuerzas de Chiang Kai-shek con el ejército revolucionario de Mao Tsé Tung. Con mal ojo se une al ejército del primero y al poco tiempo es un soldado derrotado que vuelve a su pueblo natal y debe asumir las faenas del campo para sobrevivir y alimentar a su familia. La vida le sonríe por unos años hasta que el inicio de la llamada Revolución Cultural lo hace víctima del nuevo poder que rige el destino de millones de personas. Su bella esposa es víctima de las hambrunas, su hija pierde el oído por falta de tratamientos médicos, y Fugui se convierte en un despojo del joven heredero que fuera en algún instante.

“Vivir” es una novela emocionante que siguiendo las huellas de su protagonista recorre la historia china del siglo XX. Yu Hua sabe dar intensidad a sus personajes y desarrolla con gracia las situaciones que estos viven. Destacan también las recreaciones de las distintas épocas que se abordan y que condicionan la existencia de los protagonistas. “Vivir” fue llevada al cine por el afamado cineasta Zhang Yimou, conocido por películas como “Sorgo Rojo” y “La casa de las linternas rojas”. La obra de Yu Hua ha sido traducida a más de veinte lenguas y es un buen ejemplo de lo que en China se llama la literatura “de las cicatrices”, tendencia que, a contar de 1980 en adelante, se destaca por revisar distintos episodios de la historia china.

Yu Hua es un autor complejo, profundo, un buen retratista de personajes y ambientes. Sus historias no siempre son alegres, pero todas presentas situaciones de interés. Como en otros autores chinos que se dieron a conocer casi a fines del siglo XX, su obra es una suerte de épica sobre la resistencia y el afán de sobrevivencia del ser humano. La lectura de Yu Hua genera un creciente entusiasmo porque nos expone la condición humana con todos sus matices y nos permite conocer fragmentos de la historia de China. Un autor que sin duda vale la pena conocer; a la altura de Mo Yan, Liu Zhenyun, Han Shaogong y otros valiosos autores chinos que han sido traducidos al español en años recientes.