Por Marcos Cortez

Esta fue ya la cuarta sesión del Ciclo de Lecturas donde se dieron citas tres de los cuatro autores invitados para ese día. La única escritora en el grupo no pudo asistir, por lo que la noche se coronó de Ciencia Ficción masculina de la mano de tres prosistas con estilos muy diferentes.

La sesión dio inicio con las palabras de bienvenida que ofreció el director de Letras de Chile, Diego Muñoz Valenzuela, quien también es autor de una trilogía de Ciencia Ficción que partió con su novela “Flores para un Cyborg”. Diego se refirió a quienes organizaban el evento y agradeció al Instituto Cultural Banco Estado por hacer posible este Ciclo de Lecturas en su salón magno.

El poeta Gonzalo Robles, integrante de Letras de Chile, ofició de moderador ese día. Al dar inicio a la sesión propiamente tal, presentó al primero de los invitados, que fue Jorge Collao, originario de La Serena y que además es un poeta, ganador de varios premios regionales, y cuentista. Jorge leyó dos textos: “El disipador” y “¿Podremos reírnos en el silencio del cosmos?”, ambos enmarcados en la Ciencia Ficción más dura, aunque también reflexiva.

El siguiente autor fue Armando Rosselot, otro poeta que además escribe Fantasía y Ciencia Ficción. Este escritor, nacido en Santiago, leyó un capítulo de las novelas, de la saga tetralogía “8128”, “Orden” y “Eva”.

Finalmente, pero no menos importante, fue el turno de otro santiaguino, Daniel Guajardo, quien leyó le cuento “El Adiós de Alicia”, que es parte de un proyecto de novela.

Finalizado el ciclo de lecturas de esta jornada, era momento de las preguntas e intercambio de ideas con el público que, si bien en un comienzo se mostró algo tímido, poco a poco se fue manifestando, inspirados por las intervenciones de Rodrigo Juri y alentados además por el propio Gonzalo Robles.

Gonzalo agradeció a los escritores por su participación, al público por sus preguntas y comentarios, y los invitó a asistir a la siguiente sesión del Ciclo de Lecturas. La sesión terminó alrededor de las 21 horas.