Por Antonio Rojas Gómez
Tres siglos venciendo fronteras. El devenir institucional de la Universidad de Chile, ensayo, Luis A. Riveros. Ediciones Radio Universidad de Chile, 246 páginas.
La primera universidad que hubo en Chile fue la Real Universidad de San Felipe, fundada en 1738. Funcionó hasta 1843, cuando sus académicos fueron absorbidos por la Universidad de Chile, cuya fecha formal de fundación es el 19 de noviembre de 1842. Pero la Universidad del Estado se venía gestando de mucho antes, junto con la República. Don Andrés Bello, que fue su generador y su primer rector, de 1842 a 1865, quería que la Universidad “contribuyese al aumento y desarrollo de los conocimientos científicos; que no fuese un instrumento pasivo, destinado a la transmisión de los conocimientos adquiridos en naciones más adelantadas, sino que trabajase como los institutos literarios de otros pueblos civilizados, en aumentar el caudal común” (Pág. 21).
Así pues, la Universidad de Chile surgió para la investigación y el estudio al servicio del país, y la función docente le fue ajena en sus primeros años. Esta recaía en el Instituto Nacional, donde se estudiaban las profesiones. Su segundo rector, Ignacio Domeyko, la encauzó como universidad profesionalizante.
En aquellos primeros tiempos, la Universidad estuvo en el centro de la polémica sobre el Estado docente. Y a pesar de que los gobiernos de los cuatro decenios –Prieto, Bulnes, Montt y Pérez- fueron conservadores, y que el ministro de Educación Abdón Cifuentes pretendía bajarle el perfil a la Universidad de Chile en beneficio de la enseñanza privada, en manos exclusivas de la Iglesia Católica, el concepto de Estado Docente se impuso, con argumentos contundentes como los enarbolados por el académico Valentín Letelier: “Un Estado no puede ceder a ningún otro poder social la dirección de la enseñanza. Para el sociólogo y para el filósofo, bajo el aspecto moral, gobernar es educar”. (Pág. 26).
El libro del profesor Luis Riveros, que fue rector de 1998 a 2006, narra estos episodios, mayoritariamente desconocidos, sobre la historia de la Universidad de Chile, y a partir de ellos avanza al presente, hasta analizar la situación actual y los desafíos de la educación superior en general y de su institución rectora en particular. Con lenguaje elevado y claro, el autor repasa las distintas etapas vividas por la Universidad, las cuatro reformas que han sufrido sus estatutos, con adecuada densidad de datos y antecedentes. Profundiza en la crisis de los años 60 y en la etapa oscura de la intervención militar, y muestra como la Universidad fue capaz de volver a levantarse y ocupar hoy un sitial entre las 500 mejores del mundo.
El volumen se enriquece con numerosos documentos relativos a la historia y el quehacer de la institución, dispuestos en diez grupos de anexos al final del texto. Un libro de alto interés en tiempos que se plantea una nueva reforma a los estatutos de la Universidad de Chile.
El análisis no solo es preciso en cuanto a los elementos identificados, sino también bastante concreto al momento de expresar…