Por Víctor Hugo López

Con una alineación como la que se muestra en la figura, sobrado de cariño Chile ganaría un Campeonato Mundial de Poesía o estaría en el Top Ten Poético, si éstos existieran.

La formación de este dream-ream contiene una diversidad de expresiones: del misticismo al objetivismo, del larismo al urbanismo, poesía de las ideas y de las emociones, de la acción y la contemplación, poesía breve, extensa, épica, intimista, epopéyica, coloquial, surrealista, religiosa, amorosa, erótica, costumbrista, críptica, política, poemas y antipoemas (que son lo mismo, pero no iguales).

La poesía chilena aborda y seguramente abordará todos los temas habidos y por haber: el amor, la muerte, el tiempo, Dios, la naturaleza, las debilidades humanas, el sexo, la historia, la amistad, la felicidad, etc.

El equipo lo conforman grandes y pesadas figuras consagradas dentro y fuera del territorio nacional, nada menos que dos premios nobeles y premios Cervantes, que además han estado nominados al premio nobel. Todas estas estrellas son creadoras de tendencias literarias y han sido traducidos a muchos idiomas. Estas figuras individuales, unidas y reunidas configuran un equipo estelar. Son la herencia cultural que ninguna catástrofe (natural o social) ha hecho desaparecer. Son la reserva espiritual y corporal mas perenne que tiene y tendrá Chile.

Por el lado derecho surge una relación con las emociones, lo que se siente, mientras por la izquierda se conecta mas con las ideas, lo que se piensa. Ambas vertientes afloran de una expresión común en la que se mezclan sentimientos y pensamientos, con la que se inauguró la expresión de un habla poética desprendida del europeísmo, esta expresión se desarrolla a lo largo de los tres primeros cuartos del siglo pasado.

Es un equipo con juego flexible, con posiciones intercambiables dependiendo de las necesidades. Cada integrante es fundamental en el campo literario.

No sería de extrañar, encontrar en los integrantes de la vertiente del pensamiento, emociones y puede suceder que por el lado derecho se encuentre expresiones de pensamientos.

Ante cambios o exigencias en las reglas del juego, el equipo se puede reforzar en todas sus posiciones.

Para ello se cuenta con una nómina de nombres, también de renombre, que sin duda reemplazan sin mayor inconveniente a cualesquiera de la formación titular, sin por ello afectar la contundencia del juego y poner en riesgo los resultados.

Por nombrar algunos: Dublé, De Oña, González Vera, Magallanes, Prado, Winter, Guzmán, Cruchaga, Valle, Murga, Del Valle, Díaz (Humberto y Stella), Cid, Castro, Cáceres, Alegría, Arenas, Molina, Atías, Anguita, Rosenbaum, Sabella, Welden, Guiñez, Barquero, Calderón (Alfonso  Teresa), Pérez, Quezada, Bolton, Arteche, Uribe, Rubio (Alberto, Armando y Rafael), Miranda, Silva, Lara, Hahn, Millán, Martínez, Zurita, Bertoni, Cameron, Cuevas, Trujillo, Bolaños, Pohlhammer, Vidal, Memet, Maqueira, Montealegre, Navarro, Llanos, España, Lira, Riedemann (Clemente y Guillermo), Fariña, Hernández, Redolés, Basualto, Muñoz (Rosabetty y Gonzalo), Méndez, Chihuailaf, Huenún, Lavquén, Carrasco, Zambra y la lista puede continuar.

Con este equipazo ganar una Copa Libertadores, una Copa América, una Súper Copa o una Copa Mundial (todas de poesía obviamente) es un juego de niños.

Con las duplas formadas por un integrante de cada costado de la cancha, competir en el equivalente a la Copa Davis, a Wimbledon, a Rolland Garros, sería ir a la segura.

Asistir a los Juegos Olímpicos Literarios significaría volver con medallas en todas las especialidades. Después de esos triunfos las clases de literatura serían diarias y continuarían en el recreo.

Los chilenos andarían por el mundo, aumentando el Producto GeoPoético Bruto y la industria editorial tendrían historial.

El IVA no iría, habría lecturas masivas con publicaciones comunales, regionales y nacionales.

En los barrios los pichangueos literarios serían cosa de todos los días, com.

Becas y cupos universitarios para poetas habría por montones.

Aparecerán Diarios Literarios en línea y en papel, con suplementos de otras noticias.

La mentalidad de colaboración y comunicación competente y efectiva, convertirían a Chile en una aldea globalmente soportada en bases locales, con un sentido y un sonido que lo haría estar en las grandes ligas.

Parafraseando la propaganda de una tarjeta de crédito “Vivir en Chile: No tendría precio”.

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El autor de esta entrada, estudió Ingeniería, como poeta por afición y pasatiempo, aspira a la posición de aguatero en la selección nacional que ganará el primer campeonato mundial de poesía.

En la foto de izquierda a derecha

De pie: Pezoa, Mistral, Teillier, Rojas, Neruda

Agachados: Hahn, Huidobro, Lihn, De Rokha, Parra, Pérez

 

En: Víctor Hugo López