portada amanda espejo

APRENDIZAJE

 Entonces, dime…

¿Alguna vez te aprendiste mi espalda?

¿Caminaste a paso firme los adoquines de mi columna

deslizando tu cuerpo por sus lomas de huesos curvos

lamiendo – de paso – la textura leve de mis pecas

y el quiebre altivo de mi cintura?

¿Sellaste con tus labios al final del recorrido

 la hondonada tibia donde se guarece

la última vértebra de la serpiente?

 

Y si no lo haz hecho…

¿Cómo puedes saber

quién es la que duerme a tu lado?

 

ALGO ASÍ…

De vez en cuando, dormía así:

con los brazos cruzados,

curvos y apretados

sobre la cálida luna de su vientre.

 

Soñaba tal vez…

Acunando, conteniendo, prolongando

todos los calores

los orgasmos, los temblores,

inducidos por…

el tanteo, la lamida y el jadeo

del intruso persistente,

(no nombrado)

empecinado en guarecerse

en el húmedo refugio

que (ella) esconde entre sus piernas.

 

Los viernes, noche,

casi rozando la madrugada,

después de la venida, la irrupción

y la estampida al galope

del Amatorio Prestado

( y para no llorar su falta…)

ella dormía así.

EN ROUGE

Cuando calzo en rouge, el deterioro retrocede hasta el comienzo de las ganas, y ya no existe evidencia que entorpezca la urgencia de mis piernas.

 

Lozanas, prietas, mis pantorrillas brincan en dos el sendero culebrón, serpiente ondulante y llevante hasta el dominio de tu nombre.

 

Por el callejón El Campanario un coro de hojas secas cruje y se queja bajo mis pasos de fuego.¿Será gemido o canción?

 

¿Y…es que no son la misma cosa?

 

Me excita al máximo su requiebro de sometimiento…pienso… en la delicadeza con que he de caminar sobre tu columna.  Pienso…en la promesa oculta en cada una de tus vértebras y en el poder de mi andar sobre tu cuerpo,  así, en rouge, podré pisarte de punta a extremo, asolarte desde el alma hasta la punta de los dedos, hundirme en tus costillas hasta el pensamiento mismo, zapatearte las nalgas, doblegarte el sexo con la suela y el tacón y, estoy segura de que nada, NADA  va a impedir el goce de ambos hasta el momento extremo del descalce, cuando, extasiados y extenuados de tanto goce doloroso, dejemos a la vera del colchón (amorosamente alineados) , este par endemoniado de zapatos en rouge.

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Amanda Espejo / poeta-narradora / pertenece al grupo editor de Revista LA MANCHA y es directora de su versión virtual, desde donde practica un amplio trabajo de difusión cultural.

En género narrativa ha obtenido variadas distinciones en convocatorias nacionales, siendo antologada en ediciones de papel y virtuales.

El septiembre del año pasado publica su poemario NO HAY MÁS QUE ESTO, centrado en algunas de las variantes del erotismo. Actualmente prepara una edición de cuentos, principalmente, los distinguidos en algún certamen o con un significado especial en lo personal.

Blog personal: www.sobrevuelosycaidas.blogspot.com