por Aníbal Ricci Presentaciones contra el tiempo en cada ciudad. Aeropuerto, rentacar, oficina del...
Cuentos
Camino Seco
Por Cecilia Aravena Cuando me vio comprar el boleto, el hombre me saludó levantando su sombrero y ...
La cautelar
Por Miguel González T. El reloj marcaba las 07:05 horas cuando Juana Fernández llegó a la Comisaría de...
Sentenciado
Por Rolando Rojo R. Le vendan la vista con un pañuelo y sube a trastabillones los peldaños del sótano. El...
El anuncio
Por Miguel González T. Cuando el auto se detuvo, pudo escuchar la lluvia que caía copiosamente sobre el...
El alacrán
Por Miguel González T. Después de descubrir que las transmisiones radiales de la Armada estaban siendo...
«Amor», de Clarice Lispector
Amor Clarice Lispector Publicar una nueva traducción de un cuento de Clarice Lispector es, más que una aventura...
Y a ti ¿te gusta el boxeo? Cuento de Rolando Rojo
Poco a poco empezó a recobrar la conciencia. Era como si emergiera de un pozo nauseabundo. Con la sensación de haber...
Ojo con las antigüedades
Por Miguel de Loyola Hace algunos años a mi mujer se le antojó comprar un objeto bastante extraño. Andábamos buscando...
El gendarme
Por Miguel González T. ¡A la reja!..., era el grito que a diario pronunciaba Isaías, el gendarme de la cárcel local....
Esencias florales, Fase II
Por Hugo Salas Londres, julio 23, 2101: “Estoy escribiendo esto antes de sumarme a la muchedumbre y perderme...