por Aníbal Ricci El auto se desliza rápido como la noche. La calefacción va templando la sangre....

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Por Iván Quezada Desde su departamento en La Florida, Renato Alarcón miraba mecerse las copas de los árboles. Calculó...
Por Marguerite Yourcenar Voy a explicarles señores jueces.... Tengo ante mí innumerables órbitas de ojos; líneas...
Por Roberto Cabrera A. En medio de arbustos, debajo de los pocos árboles que habían sobrevivido a los incendios de...
Por Juan Carlos Onetti Para M. C. Querida Tan Triste: Comprendo, a pesar de ligaduras indecibles e innumerables, que...
Por Jorge Etcheverry . . . extraña es la condición de aquellos dejados de la mano de Dios, de una edad variable...
Por Martín Faunes Amigo Para María Cristina L. S. De urraca iba, con graznidos destemplados, la vez que...
Por Vladimir Nabokov 1. En las escaleras Natasha se cruzó con su vecino de la puerta de al lado, el Barón Wolfe. Subía...
Por Roberto Bolaño Diario del oficial chino Chen Huo Deng, 1980. Jueves. Una curiosa criatura parecida a una vaca...
Por Guido Eytel “El peligro que representa un fenómeno natural puede ser permanente o pasajero.” Gilberto Romero...
Por O. Henry (William Sydney Porter) Un dólar y ochenta y siete centavos. Eso era todo. Y setenta centavos estaban en...