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Del libro “Las malamadas”. Santiago,

Ed. La Trastienda, 1993

 PRÍNCIPE AZUL

no desmontes de tu brioso corcel

ni me tomes en tus brazos

ni roces mis labios

con tu boca delicada

si te miro de frente

con mis ojos de bruja verde

y te beso como se debe

y me sueño todo el cuento

entre tus sábanas de holanda

mucho me temo que desaparezcas

***

Acúsome

de intolerancia

en materia de mal de amores

y que no vengan después a hablarme

de altos o bajos umbrales

de dolores

Acúsome

de inconciencia e incongruencia

pero no puedo

dejar

de respirar

la contaminada niebla tuya

que me verduga

***

Emites todas las señales

Pero

Cuando recojo el guante

De tu corazón

Se escurre un conejo

***

Del libro “Casa de citas”, Santiago, LOM, 2000)

EN ESA ESQUINA

La muerte está sentada a los pies de mi cama

Óscar Hahn

La muerte estuvo sentada en esa esquina desde antes que yo naciera.

Silenciosa aguardaba resultados con un ojo rojo

y el otro colorado de puro cansancio.

Cuando vio que mi madre no estaba dispuesta a entregarme tan fácil

echó un par de ojeadas más

y se durmió.

Luego se conformó con un gato blanco.

La muerte ha estado sentada toda mi vida en aquella esquina.

A veces cabecea y murmura cosas raras,

otras, bosteza y se estira como queriendo despertar,

más tarde se hunde en la oscuridad de su rincón torcido,

satisfecha de oírme llorar.

Cuando mi padre se despidió

la muerte me besó en los labios.

Años después me miró muy hondo

desde los ojos amarillos de mi madre

y pude verla sonreír con ella.

Comadres de viaje / me dije,

qué bueno, mi vieja no va tan sola.

En noches como ésta vuelvo a verla,

atisbando desde la esquina / en su sillita pintada

y con el sombrero bien calado sobre los ojos negros.

No es hora / le digo afectuosa,

todavía no puedo viajar, pero no te preocupes:

aquel domingo

cuando por fin decidas abandonar tu esquina

y acompañarme hasta la puerta,

tendré mi maleta lista,

también un bolso de mano

por si hay encargos

de última hora.

***

SI MUERTE FUERA

De manera que soñé capitanes y ataúdes de colores deliciosos…

Alejandra Pizarnik

Si la palabra MUERTE abrigara un hombre bajo el poncho,

manso de actitudes / dulce de palabras / bello

como los caquis en otoño / que me endulzara la boca

con su áspero sabor a macho en celo;

si MUERTE fuera un muchacho fuerte y juguetón

como un cachorro sin destetar,

que mordiera mis tobillos y me robara la ropa interior,

los zapatos y las medias;

si esa MUERTE que tal vez ya me observa

-centinela del siglo que asoma sus encías inmaduras-

mostrara un rostro de barba negra y cariciosa,

un resuello de varón maduro

y sienes clareando en la penumbra;

entonces sí me gustaría encontrármelo de frente

aunque fuera en un callejón oscuro,

o en la mitad de un verano bajo los árboles de mi casa

en un domingo cualquiera

de ésos que nadie halla motivos para recordar.

Me abrazaría entonces al mentado muerte convencida

de que es mi último caballero andante,

el olvidado príncipe azul o un valiente filibustero

que viene a rescatarme / a seducirme

a llevarme consigo

para que por fin juguemos

un último juego

de esperanza

***

CANCIÓN PARA CAPERUCITAS

No le digan a los carniceros / que en cada vaca hay un cisne.

Hernán Rivera Letelier

Muchacha,

huye del cuchillo

cuando aún sea posible, cada seductor

es un larvado carnicero.

No permitas que sus dedos terroristas

se cobijen en tu espalda,

sólo quieren arrancarte las plumas.

No dejes que su boca besadora

deslumbre de algas tus pezones

o derrame aromáticas especias

sobre tu vientre acurrucado.

Jamás cultives en tu Monte de Venus

perfumados verdores de perejil

de albahaca ni tomillo

que sólo despertarás sus apetitos.

Arranca de tu jardín todo asomo de laurel

y oculta el oloroso diente del ajo campesino;

no vaya a ser que hierva la avaricia

en el fondo oscuro de la olla

y el seductor no pueda contenerse

e introduzca en el agua alborotada

el bello cuerpo implume

que entonces ya serás.

***

TRIAL AND ERROR

Apenas laten hoy / las partes que mucho te extrañaron

Margarita Laso

Como si fuera poco haber derrochado por años

la sal y el agua en el lloradero

hoy has resuelto –sin más- evaporarte.

Ni huella de tu presencia me has dejado

para el resuello cotidiano.

Mejor así que aprendo fácil

Ensayo y error

            +

paciencia paciencia paciencia

hasta dar en el clavo:

No en balde dicen que la física

se sostiene de atmosféricos milagros:

apenas corre el sol por los húmedos tejados

el ojo se vuelve a secar

y nuevos gatos iluminan agosto.

***

MUROS

Confianza en muchos, pero ya no en uno

César Vallejo

De cuando en cuando vagabundeo

escribiendo graffitis por las noches.

Quiero violar la blanca fisonomía de los muros,

la urgente monotonía del silencio

que me dejaron aquellos / los ausentes,

esos puros muros

donde ya ni los perros se detienen a mear.

***

AUSENCIA

En el fulgor oscuro de la ausencia de Dios

Agazapados nacen los lirios.

La noche vela y muestra los dientes.

Los leños agonizan despojados de su árbol,

Las manos heridas yacen en sombras,

El frío arroja su pálida sal.

Negra noche,

Rodeada de víctimas,

Ausente,

Vendrás más tarde a llorar a tus muertos.

El amor se ha quedado en silencio.

El agua ensimismada repta bajo los lirios.

***

CONJETURAS

Cada uno de nosotros eleva su propio volantín en este descampado

Jorge Montealegre

No están solos los que observan su país

en calladas conjeturas

recorren las grietas del baldío

que tiñe la ciudad mancha encarnada

hacia los cerros

revisan la corteza la epidermis el hueso oculto y frío

al fondo de las quebradas

las uñas carcomidas por el abandono

algo parecido a la hiel

se funde con la multitud cargada de pesares y deudas

a fuego lento hierve la mordedura

***

BASURAL

Es imprudente tocar campanas durante una tormenta

Gonzalo Millán

Quedémonos en silencio

que duerme la ciudad.

No habrás olvidado las noches en el vacío pavoroso

vanamente estrelladas,

el ciego retumbar de la nada en nuestros tímpanos

la calle muerta,

ni un perro / ni una rata / ni siquiera

un hombre o una mujer

buceando en la basura.

El miedo roía los intestinos

con más eficacia que el hambre.

Es Licenciada en Literatura y Egresada de Doctorado en Literatura Hispanoamericana de la Universidad de Chile. Cultiva tanto la poesía como la narrativa, especialmente el género cuento. Su labor como directora de talleres literarios la ha llevado a conducir talleres en ambos géneros en la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile, y otros talleres de escritura creativa en varias universidades e institutos privados, como Balmaceda 1215. También lleva a cabo esta labor en el Instituto Cultural del Banco Estado y en su taller particular La Trastienda.

Desde 1991 dirige la Editorial La Trastienda, donde ejerce como editora y diseñadora. Ha dirigido en Chile un programa para alumnos extranjeros de La Humboldt State University por un semestre al año, durante 4 años consecutivos, también hace clases de español intensivo y literatura.

Los útimos años ha sido nominada como Jurado en diversos concursos literarios de cobertura nacional.