Los amantes de Estocolmo

Por Željka Lovrenčić

LA NO-ROMÁNTICA NOVELA DE AMOR

Roberto Ampuero (Valparaíso, 1953) probablemente es el más exitoso escritor chileno contemporáneo. En el año 1993, sorpresivamente, y de la manera espectacular, apareció en la literatura con la novela  ¿Quién mató a Cristián Kustermann?, que entonces ganó el Premio de novela del diario El Mercurio.

Con ella entró al mundo de los héroes literarios chilenos el popular detective Cayetano Brulé, quien nuevamente aparecerá en las novelas Boleros de La Havana, 1996, El alemán de Atacama, 1999, Cita en el Azul Profundo, 2000, y Halcones de la Noche (2004), con gran eco entre el público y los críticos. Ampuero amplía el abanico de su obra creativa con el libro de cuentos El hombre golondrina, 1997, y la novela para los jóvenes La guerra de los duraznos, 1998. En el año 1999 publica la novela Nuestros años verde olivo, inspirada por su experiencia en La Havana, la ciudad en la cual estudiaba en los años setenta, y posteriormente publico Pasiones griegas, 2006, seleccionada “Mejor novela en español del año” por los hispanistas chinos y la Editorial Nacional Popular, de Beijing.

MÁS DE 40 EDICIONES 

Sus libros, que en Chile tienen más de cuarenta ediciones, también han sido publicados en prestigiosas editoriales de América Latina, España, Alemania, Italia, Portugal, Francia, China y Estados Unidos. Actualmente vive en los Estados Unidos, donde imparte escritura creativa en la Universidad de Iowa. Ampuero es además columnista del influyente diario chileno La Tercera, y del The New York Times Syndicate. El 2006, la ciudad de Valparaíso lo declaró “hijo ilustre” por su destacada trayectoria literaria internacional. 

 NOVELA POLICÍACA CONDIMENTADA CON ERÓTICA

Los protagonistas de Los amantes de Estocolmo son el escritor de novelas policíacas Cristóbal Pasos (45) y su esposa Marcela (27), actriz y anticuaria, ambos chilenos. Marcela es hija del coronel Montúfar, quien en el período de dictadura ejerció una alta función en los cuerpos represivos. La pareja, radicada en Estocolmo, encuentra allí una manera de escapar de un pasado que los compromete y de vivir de forma más libre que en su país de origen. Ampuero afirma que esta novela no es romántica en el sentido tradicional porque expresa diferentes sensibilidades del hombre y la mujer, y puntos de vista diferentes sobre el amor, la infidelidad, el erotismo y el placer sexual.

 La novela arranca con una escena clave frente al Mar Báltico: Cristóbal Pasos encuentra un día algo perturbador en la bolsa de su mujer: lencería erótica que ella nunca ha usado con él. Este acontecimiento despertará sus incontrolables celos, porque le parece que la existencia del amante es evidente. Decide, sin embargo, no confrontar a su esposa, sino seguirla como un espía por Estocolmo, y en cada acción suya cree hallar una prueba más de la infidelidad. Paralelamente, su vecino sueco, Marcus Eliasson, encuentra a su propia esposa muerta – a causa de una cantidad excesiva de calmantes. La policía asegura que se trata de un suicidio, aunque la doméstica de la casa de Marcus  – una polaca cuyos servicios comparte con los Pasos – afirma que se trata de un asesinato. Esa teoría se fortalecerá cuando la polaca, dentro de poco tiempo, amanezca brutalmente asesinada. El resto del relato avanza a un ritmo trepidante y con cambios inesperados, hacia un final que nos recuerda las piezas de un dominó que van cayendo una a una, incontenibles.

AGUDO SOCIÓLOGO

Con esta emocionante novela nos sumergimos en una narrativa vertiginosa raras veces vista en la literatura moderna chilena. Ampuero, con este relato lleno de misterios y falsas pistas, condimentado con significativas dosis de erotismo, nos sorprende y nos tiene en suspenso hasta la última página. No por nada Ampuero es considerado “maestro del suspenso”. El escritor Luis Sepúlveda dice que Ampuero es “un digno heredero de Hammett y Chandler”, y la escritora Marcela Serrano opina que la escritura de Ampuero es “refrescante, cosmopolita como raras veces se ve, moderna. Tiene además ese valor que el público valora cada día más: ser entretenida. Su capacidad de observación es, en verdad, muy elevada, como si detrás de este novelista se escondiese un agudo sociólogo”.    

Roberto Ampuero: Los amantes de Estocolmo, Santiago, Planeta, 2003.

Željka Lovrenčić, especialista croata en literatura latinoamericana y traductora con una amplia labor de difusión de obras narrativas y poética del español a croata (autores bolivianos, chilenos y de otros países), y del croata al español.