Sonetos de Óscar Sarmiento

Oscar Sarmiento es un poeta de la generación N.N., de los 80. Podemos encontrar en él las huellas de este tiempo con facilidad: el humanismo y la ternura predominan sobre el recuerdo inmanente del terror de la dictadura. Estos sonetos recorren temáticas propias de su generación, donde figuras como Yoko Ono y el inovidable John Lennon simbolizan los ideales de una época gloriosa.

Imagínate

para John Lennon

Las voces de los desaparecidos

Llamándote siempre desde el mar

Las largas caras de seres queridos

Su música lenta a todo dar

Las voces de los desaparecidos

Levantándose de noche a armar

Un puzzle de insomnios aprendidos

Poco a poco y como sin pensar

Las voces que no tienen precio o dueño

Entre las olas del mar y la espuma

Rodando entre las voces como un sueño

Las voces entre la espesa bruma

Una estela larga el justo diseño

De un coro que no resta ni suma

No te enterrarán

para Yoko Ono

Por fea por japonesa por vieja

Por mala sangre por despelotada

Por lesa por mala de la cabeza

Por poco mujer por mucho o nada

Por rara por musa de sobremesa

Por cantante punk por lo desmadrada

Por esposa espesa por posesa

Por andar con la cabeza rapada

Por andar en las nubes o los suelos

Por sacar a luz rápido un hijo

Por no usar trizados espejuelos

Por no perseguir siempre un punto fijo

Por andar de luto por puros celos

Por lo que el precipicio loco dijo

Para Tom Waits

La voz de tu disco como rayada

Como raspada por un viejo amor

La voz de tu disco como de nada

Como de pura suerte no pavor

Para los que orinan en la parada

Cuando el otoño adopta otro color

Para los que siempre aprenden del hada

Con las alas zurcidas de vapor

La voz raspada que inunda mi cuarto

La insólita voz que ahora lo anega

De una manera de ser de un parto

Un poco el alfa otro poco el omega

La voz de quien siempre supo estar harto

La voz de la música que no pega

 

 Novela negra

Relucen las claves sobre la mesa

Su poco de pan su poco de vino

Lo que captura el flash de la prensa

Lo que de repente le sobrevino

No agua mansa no su poco de pena

Sólo agua turbia del viejo molino

Sólo la tanda de salas de espera

Lo que a nadie le importa un comino

Porque el finado no fue nadie sino

Usted enredado a lo que pasa

Otro poco de polvo en el camino

Además de que lo que pasa pasa

Y siempre se supo que el asesino

Usted era con las manos en la masa

 Speedy Gonzalez

Otra vez desapareces de escena

Como estrella fugaz como dardo

Y de tu sombra queda la estela

Sorda de un fulminante petardo

Por el sueño de ese gato en vela

Por la piel que eriza como un cardo

Por esa vida de telenovela

Por esa panza blanca como un fardo

Pasa como un cometa en ruta

A una nube a un planeta de grosellas

Pasa como un bólido sin disputa

Sin dejar ni el recuerdo de una huella

Ni usar un ápice de fuerza bruta

Ni apagarte como una estrella

Oscar D. Sarmiento (Curacautín, 1957). En los años ochenta fue parte del Colectivo de Escritores Jóvenes en  Santiago. Ha publicado poemas en diversas revistas literarias y su libro Carta de Extranjería fue  publicado por Asterión en 1992. Mago Editores publicó La República de la Poesía (2007), libro bilingüe  que contiene sus traducciones de poemas del poeta niurriqueño Martín Espada. Actualmente reside en Potsdam, Nueva York, y es profesor en el  departamento de Lenguas Modernas de la sede local de la Universidad Estatal de Nueva York.  Participa en el grupo de música «Piquant» como guitarrista y vocalista.