Por Scarlett Iturriaga Burgos

El año 2017 la escritora Alejandra Basualto realizó un taller con alumnas del liceo Paula Jaraquemada de Recoleta, en el marco del programa Letras en el aula, organizado en conjunto por Letras de Chile y el municipio de esa comuna, con apoyo del Fondo Nacional del Libro y la Lectura. Publicamos una selección de los trabajos de las integrantes del taller del año pasado, como forma de difundir las obras de estas incipientes escritoras.

 

EN SUSPENSO

 

Y Andrés miró hacia abajo. Había cuestionado su existencia hasta llegar al punto de saltar el edificio más alto de su ciudad para acabar con su vida.

Pensó cinco segundos si quería arrepentirse y se lanzó.

Su cuerpo caía de un edificio de casi 30 pisos. Cerró los ojos esperando la inminente inconsciencia y… ¿Nada?

Seguía y seguía cayendo, pero  el piso no parecía acercarse.

Estaba suspendido en pisos infinitos.

Andrés tenía mucho miedo de quedarse cayendo para siempre.

Pero lo que Andrés no sabía, era que ya había tocado el suelo y el charco de sangre que salía de su cabeza empapaba el asfalto.

 

MI AMADA MADRE

Abrió la puerta, el crujido se escuchó en toda la casa. Trato de ser lo más silencioso posible, pero el maldito piso crujía en contra de él.

– ¿Qué horas son estas de llegar? –Escuchó la voz de su madre.

–Y a ti que te importa, mujer; estás muerta.

Pero no recibió respuesta.

 

AP: Siempre juntos.

 

Siempre, contemplamos el amanecer junto, charlando, pensando o simplemente estando en silencio.

Pero el peor día en el que odié ver el amanecer, fue cuando mis charlas eran escuchadas en la nada, mis pensamientos estaban sin dirección y el simple silencio sólo era mi soledad rodeando me.

ERIK

 

A veces se queja de las enfermeras que no le han puesto el café en la bandeja.

–Maldición– tecleó su computadora.

–¡María!– gritó el pobre hombre frustrado de no poder moverse.

Se llama Erik, es un gran investigador de los suburbios.

Él había llegado al hospital gracias a que, en una gran investigación que los policías no querían tomar, él se fracturó una de sus piernas, y ésta quedó a la mitad. Literalmente.

La investigación trataba de un empresario que habían asesinado. La última vez que habían visto o sabido de él, era en un callejón de mandragon, donde al parecer se había ido con una de estas mujeres que no se ganaban la vida tan limpiamente, aquellas que abrían las piernas a cualquiera que pagara lo suficiente por ellas.

En fin, se había ido con aquella mujer a un hotel. Y al parecer o no había pagado lo suficiente o lo había pasado muy bien. Porque aquel hombre no regresó a casa. Y al buscarlo, lo encontraron en una cama que no era la suya, con la garganta cercenada.

Y al parecer, ella no era una prostituta cualquiera, porque cuando Erik trató de hablarle, unos matones lo amenazaron y golpearon, dejándolo con muchas preguntas y claro, una pierna rota.

–¡María! Joder, qué clase de servicio es este.

Estuvo investigando toda la noche, sobre todo lo que hubiese de esa mujer y su vida.

Y resultó que esta «dama» era la esposa de una de más grandes narcos de la zona.

–No parece importarle demasiado.

Sus comentarios parecían ser lanzados al aire. Hubiese sido mejor eso, ya que un hombre de acercaba detrás de él con un filoso cuchillo, y antes de que este bailara sobre el cuello de Erik, sólo pudo escuchar:

–Mi jefa te manda saludos.

 

EL REFLEJO

Al comenzar el día siempre estoy ahí, pensando en que tal vez no debería estarlo.

Te levantas y lo primero que haces, me miras, y no de manera carnal, ya que entre tú y yo solo hay desprecio.

Me vistes con lo mejor y piensas que es lo peor. Y de ahí no salgo. Bueno, hasta que te dé la gana volver a mirarme.  Y cuando lo haces, me haces llorar, diciendo que soy fea, que nadie me amara y que estoy y estaré sola.

Tal vez esa no es la manera de comenzar el día. No como esos días, en el que despertaba con sonrisas y me decías «Qué reluciente estás hoy».

¿Por qué ahora piensas que no es así? ¿Qué hice? Si no puedo hacer nada más que lo que haces tú. 

Y lloras. Me lloras, y dices «Eres una tonta, ¿En verdad crees que alguien te amará? Tienes que cambiar, sino, seguirán molestándote»

¿Quieres que cambie?

Pues entonces lo siento. Porque si no cambias tú yo tampoco cambiaré.

Porque al fin y al cabo. Sólo soy tu reflejo.