Por Cecilia Aravena Zúñiga
El título de esta novela breve nos lleva inmediatamente a evocar Una Canción o Un Cuento de Navidad, de Charles Dickens. Recordamos a Ebenezer Scrooge, el usurero que, tras ser visitado por tres fantasmas durante la Nochebuena, se deja emocionar por el espíritu navideño y decide hacer el bien y conseguir su propia salvación. Dickens, denunciaba desde la literatura lo que el incipiente sistema capitalista generaba en las personas y en las instituciones. La novela de Leonardo Finkelstein, en un estilo muy peculiar, hace lo mismo; organizada en tres partes y una especie de glosario denominado Apostillas Navideñas, en la que el autor intenta precisar afirmaciones y términos utilizados en la novela. Con mucho ingenio y una dosis importante de humor se burla de sí mismo y del lector.
Una canción de Navidad es una novela gore, bizarra y grotesca. La violencia de sus descripciones provoca repulsión, lo que dosificado con las exageraciones y el humor facilita que el lector continúe leyendo.
La historia transcurre en el año 1999 y comienza en el barrio latino de Nueva York. Con dos amigos protagonistas, Nice J. Bornoff y Raimondo Santapace, apodado Randy. Ambos, criminales del Spanish Harlem. En esta novela todo es vulgar, excesivo y feroz. La lectura fluye rápido, se puede apreciar la narrativa del autor y una buena construcción de personajes, logrando llevar al lector por el insano pensamiento de los protagonistas y su brutalidad.
Entre el desagrado que provocan los protagonistas y sus crímenes, las frases ingeniosas salpicadas en cada escena y las situaciones en barrios y tugurios de mala muerte como en el Bronx de Nueva York, se va saboreando la burla al modelo de vida norteamericano y a su sistema político. Por ejemplo, “Rai encarnó el modelo del self made man, hijo de inmigrantes, inmigrante él mismo, había trabajado y estudiado y trabajado, y se había abierto camino en esta tierra de oportunidades, en que la fortuna sonreiría siempre a un hombre con dos brazos dispuestos al trabajo. Falsearon varias fotografías en las que llevaba siempre sus enormes gafotas, para despertar la ternura de las madres y atávicos deseos de brindarle protección entre el electorado femenino; en ellas podía verse a un Randy industrioso…”.
El lector y lectora de este libro arrugará el ceño en algunos instantes y no querrá seguir sufriendo la crueldad de los personajes; en otros sonreirá por las alocadas situaciones y diálogos; en muchos otros momentos deseará que a los protagonistas de esta novela les suceda lo peor y tendrá un interés morboso por conocer cómo terminan. De todas maneras devorará cada página con ansiedad y al final, apreciará lo sarcástico de la obra y su humor virulento, agradeciendo eso sí que hayan sido sólo cien páginas de locura.
Una canción de Navidad
Editorial: RiL Editores
Octubre 2024.
Autor: Leonardo Finkelstein
100 páginas
Es muy interesante el análisis que realiza la profesora sobre la fusión de planos en la novela, definitivamente es un…