Camila Mardones Vergara (Kamelia Mardones, 1991) artista chilena, escritora y performer. Fundadora y Directora de La Pajarera, Escuela Virtual de las Artes. Enseña Historia y Literatura. Maestra en Literatura Española y Latinoamericana de la Universidad de Buenos Aires. Autora de los libros Cautiverio (2015), Chile y Artexto & Capuchas (2017), Cuando habitemos el agua (2021), El idioma de la humedad -o la humedad de la herida- (2022), y Música de elevador (2024), texto al que pertenecen siguientes poemas.
Blue lights
dejé sonidos como llaves en lo profundo / en tus manos sonidos como llaves algo más que / como llaves en lo profundo azul y tu voz / soñó tu voz con el viaje que hacemos / dentro lejos y tan cerca; para vernos dentro y tan cerca / tan lejos al tacto y la voz tuya un templo sobre tus silencios construidos / y tu lengua soñó noctámbula herida de la luz / bendita por la herida de la luz en la sangre de la luz / conocer las pistas ¿por qué una treta? / las ventanas: ¿por qué la huida?
hay líneas que tendimos entre un cuerpo y otro / tu lengua sueña noctámbula con la distancia de la huida / lejanía aparente / herida por la luz la lengua mía amaina la noche / herida escampa y no hay territorio en el cual / y no hay territorio en el cual / tu lengua sueñe noctámbula con una herida / y crea soñar cuando despierta / y porque ese lugar no existe: inventamos el signo / signamos la mirada / en plural la acción movimiento tempestuoso / y porque no existes sonrío / porque tú sabes y yo sé aunque ninguno de los dos exista / por fuera de este signo / por fuera de la sangre de la luz
noctámbula oscuridad puente quebrado línea posible / yo traigo un rezo como sonido como llave como mirada nueva / creo errar cuando planeo y es porque intuyo en tu sangre / intuyo en tu sangre algo y muy a tientas toco tu rostro y leo / pintura pigmento tierra húmeda y retorno
herida por la luz intuye mi voz las líneas
de tu rostro el refugio hogar no
hay más que el silencio precioso no
hay más que un plural sobre la noche
oscura de tu sangre no
me contento con creer soñar creer tocar
tu rostro y por qué
si ese lugar no existe
me recuerda tanto
a un silencio precioso
a una herida brillante
otra vez sangre y más sangre
tierra húmeda en tu voz
sangre y más sueños
sobre tu herida la noche canta
y yo escucho
yo escucho
While my guitar gently weeps
Mi voz te llama en el aire de otro eco. No acudes al grito del río, temes perderte. En el tiempo temes. Reconoces el viaje. En el tiempo temes perderte. Mi eco te halla en la voz de otro viento. Temes perder y es tan profunda la ilusión. Que podrás salvarte, oh. Tan profunda la ilusión de que servirá. Para algo servirá fingir. Ilusoria posesión: reniegas y das poder. Todo es cuestión de calambre, de territorio cercado.
Desenmascarar el movimiento para ascender en luminosas raíces. Creceremos al revés. Me verás cruzar los dedos cuando seamos piedras. Para que nos tiren juntos a la orilla, cruzaré los dedos. Para reventar tensión superficial, para acarrear una idea al fondo. Cruzaré los dedos cuando seamos piedras. Y te veré volar riendo con más paciencia que ahora. Más paciencia que fantasma. Alma en pena, errante. Permanecer. Yerro y hiero.
Planeo.
Desde acá se ve hermoso el vacío.
Te saco una foto con los ojos.
Tengo sueños recurrentes con un aeropuerto. Con sus pasillos largos. Tengo sueños recurrentes con fantasmas. Lloro cerca de ti y quiebro una ventana. En mí se triza. Lo ves.
Tuve parálisis del sueño y lloré. Hubo muros más altos. Te hablé con temblor y rabia. Ardiendo te hablé y ya no importa. Sigo soñando con vuelos que no alcanzo a tomar. Ciudades que no conozco. Paraderos que llevan a ninguna parte.
Hubo muros más altos
Hubo canciones más tristes.
Sigo soñando con la escalera desde la cual me miras sin mirarme. Allí te espera esta carta de amor para alguien que no existe. Allí te olvido.
Daydream
te hallé en la lucidez del sueño
jardín de otoño tras la puerta brillante
remembranza en bosque y luz
carretera corazón de la ciudad
arteria en los cuerpos de cemento
formación de una idea tras la retina
cambio de luces en parpadeos rápidos
alto flujo marea baja espiral de equinoccio
naturaleza removedora y cambios de estación
fractal en el ojo acuático del verano jardín
menguante
viaje espiral en un laberinto de enero
trayectos posibles
intuiciones
temblor de árbol su aire
inhalación
orientación del trapecista
mantra patanjali en la mañana
orquesta compuesta por flores respirando
girasoles que me ofrendas
como un ramito de palabras cruzadas
un dos tres el pez
mar que recibió
un libro escrito por mis voces
y entre corales vuelve
por primera vez (un retorno
imposible): a su elemento
oh
un dos tres
escrituras
corales
elementos
el concierto de navidad en acordeones
tenues Rewe y cómo no
si jardinera y cómo no si Violeta Parra
y cómo no
si azul contacto uno
azul contacto el mío
uno azul choque de mundos
colapso en las galaxias turquesas
dos azul coincidencia
tres canciones a sus anchas habitándote
y los árboles
ay, los árboles
más adentro en la memoria tus brillos
un dos tres pilotea el Eva
un dos constelación imaginada
alto y valiente el pensamiento
dos lenguajes del dibujante y
tarjeta con mi nombre
escrito por ti antes de
un dos perder el contenido (¿a manos propias
las pérdidas?)
un dos incomprensión
y olvido
dos vidrios trizados
nos mordemos las cicatrices huachas
lames los cortes en mis brazos, gimes
deseo tus ojos
tus ojos deseo y la estética de tu retina
campo AT
lcl enlace mental sangre
en Lilith y una ciudad deseo
una ciudad en tus ojos en tus ojos la ciudad
del deseo arde
para arrancar de tus ojos la ciudad
arrancar del ojo mi ciudad en llamas
arrancar de tus ojos una ciudad en llamas
con luna grande
con luna grande y tu risa
enlazarme a tu memoria encontrar
en la danza de la destrucción total
la lucidez de nuestros cuerpos
la lucidez de su desintegración
cuánta belleza en tu caída
cuánta belleza tu lengua
en mis brazos quisiera
belleza cuánta tu caída desintegración
de tus ojos una ciudad deseo
una ciudad con tus ojos deseo
una danza en la ciudad en llamas con nuestros
cuerpos en caída y tu risa
enlazarme a tu risa encontrarte en mis brazos
quisiera
tu lengua
algo de contexto:
aquí vine a hablar, justamente,
sobre el cambio de estaciones
(eso fue en la época del caballo)
ahora atravieso un bosque, hay menos animales. menos seres humanos. simulación sin espejo. acaricio tu nombre en la Luna Negra. crisis holón en el salón de las identidades. en el núcleo de mi carencia el tercer impacto.
punto cardinal el trazo. clan sangre puente repetición desarme. te amo y te amo más con tu cabeza. en mis manos de sangre y fuego. espejo llave y sombra. conversación cíclica. te espero en el cuerpo del primer niño. tu cabeza en mis manos trizadura y cielos rojos. punto cardinal el trazo. la voz mía el refugio de la voz tuya en la Luna Blanca. la voz mía fuego espejo refugio.
podría tratarse de una maniobra:
aprender a sostenerse
así el suelo sea el cielo
así el sueño sea el cielo

A propósito de la pregunta. De la Voz de Maipú: https://lavozdemaipu.cl/jose-baroja-escritor-maipucino-en-mexico/