Invitamos a leer algunos poemas de Renzo Rosso Heydel (Santiago, 1942) profesor y escritor. Socio de la SECH, PEN Club de Chile y Grupo Fuego de la Poesía.
Ha publicado cinco poemarios y artículos literarios. Algunas de sus creaciones han sido incluidas en antologías publicadas en España, Francia, Uruguay, Argentina y México; en Chile, en la antología “Nosotros los de ahora”, editada por la Sociedad de Escritores de Chile al cumplirse en Junio de 2024 cien años de la publicación de “Veinte poemas de amor y una canción desesperada”, de Pablo Neruda.
AMOR Y ARTE EN LA RAÍZ DE LA SEMILLA SECA
Con el tronco olvidado en el hogar,
ardía la carga de un amor lejano.
El hacha dejó huellas
y el fuego,
sobre la corteza reseca,
no las ha podido borrar.
Tus ojos lo miran
mientras el alma suspira;
avanzamos.
Renacemos brillando alegrías.
En tu sueño de amor
me sientes viejo,
encerrado en la corteza,
incapaz de olvidar.
TAL VEZ ES CIERTO QUE EL TIEMPO NO EXISTE
Si alguna vez
volvemos
a encontrarnos
será porque
es cierto
que el tiempo
no existe.
Será sólo
porque aún
sin advertirlo
hemos seguido
juntos.
Debe ser cierto eso de que el tiempo no existe.
ARTESANÍAS
Lejanía
y ausencia
dan el vigor
a la palabra
el color
a tu tela,
un sonido
a su guitarra
y un volumen
a esa piedra.
Lejanía
y ausencia
son el vigor
del alma,
la
savia
del alma,
la
savia
del árbol,
la madera
de tu mesa.
HAIKÚS ENCADENADOS
Mira el rosal
de las rosas más blancas:
¡Ese es el nuestro!
Mira el rosal
de las rosas más rojas:
¡Ese es el nuestro!
Mira rosales
de los multicolores:
¡Son todos nuestros!
OTRA VEZ EL QUIJOTE
(La revolución permanente)
¿Les contaron
que volví a leer
el Quijote
de cabo a rabo?
Ahora sé, de seguro,
que son intrusos
quienes de verdad
gobiernan nuestras ínsulas.
También comprendo,
definitivamente,
las razones
por las cuales
debo
guardar
eterna fe
a mi dama.
¡Es mi segundo
mejor suceso
en varios años!
El anterior
fue cuando
hube terminado
de leer el Quijote
por penúltima vez.
Entonces también
aprendí cosas
tan importantes
como estas.
DE EXTREMOS
La altura del monte
es simultánea
a la profundidad
de la sima cercana.
Son, en profundidad
y altura, idéntica medida.
Nuestro ser, estremecido,
exige cima y sima.
EINSTEIN
El espacio es este aire
que nos ha rodeado
deseoso de nuestra respiración.
El espacio es este aire
que nos ha rodeado
deseoso de nuestra respiración.
El tiempo es esta lentitud
que se nos alarga
esperando que la recorramos.
Y es cierto que son lo mismo
para el ansia y la permanencia
de este amor inexplicable.
Para soportar este amor
inexpresable, son iguales,
son idénticos, tiempo y lugar.
Nancy no solo ha entendido el texto, sino que lo ha vivido, y nos invita a hacer lo mismo con…