Verónica Silva Oliva (Santiago, 1951)

(Ingeniero Comercial, jubilada de CEPAL/ Naciones Unidas)[1]

  • Participación en Talleres de narrativa desde 2012, en especial con las escritoras Pía Barros y Gabriela Aguilera. Actualmente en taller de poesía con Alejandra Basualto.
  • Participación en el Colectivo de Autobiografía Histórica desde 2014 (coordinado por Angélica Illanes, coautora en Libro: “Memoria Íntima de Chile. Tres generaciones de “El impoluto señor Martinez”, (cuento) En Revista Trazas Negras N° 13, septiembre 2021. Especial Escritoras- Parte I
  • Inolvidables”, en homenaje a muertos y DD en dictadura, presentado en Santiago y Concepción el I trimestre 2024.

Publicaciones:

  • Textos en Libros Objeto de Editorial Ergo Sum, desde 2014
  • “Senderos complejos”, (cuentos) Ediciones Asterión 2017
  • Texto “Castigo” en “¡Basta! + de 100 Mujeres contra la violencia de género”, Editorial Asterión 2019
  • “A veces lejos del rumor del mar”, (micronovela) Espora Ediciones 2019
  • El impoluto señor Martinez”, (cuento) En Revista Trazas Negras N° 13, septiembre 2021. Especial Escritoras- Parte I
  • “Memoria de una escritura amarga”, (novela) Espora Ediciones 2022
  • Una muchacha, el 11 de septiembre” (cuento) en Martes Negro, Espora Ediciones 2023

 

  • Del libro “Senderos Complejos”

 

Amanecer sin esperanza

Vive el vacío ante la bruma, un amanecer sin esperanza porque desde hace unos días no viene. El paisaje se ilumina apenas un poco con el paso de las horas, pero nada anuncia a Manuel./  Elisa se sienta en un sillón junto a su nostalgia, se duerme mirando el cielo apenas iluminado y sueña con él. Al despertar intuye, siente en su piel, que no volverá. La historia de amantes ha terminado./  No sabe que Manuel acuna al hijo que ha tenido con Antonia, que también arrulla su nueva vida. Y a veces, solo a veces, cuando recuerda a Elisa, piensa en el hijo que tanto esperó. (pag 81)

 

 

  • Del libro “A veces lejos del rumor del mar”

 

El mural del puente

Por su contenido, tamaño y colorido, la tradición muralista marcó un hito con la obra del puente Capuchinos de Caleta Abarca. Por allí desfila gran parte del tránsito que circula entre Valparaíso y Viña del Mar./  Tenía más de cien metros de largo y una altura de hasta seis metros. Era monumental. Trabajaron equipos de estudiantes universitarios, dirigidos por pintores destacados de la región. /  El puente atrajo una romería popular.”Surgieron las figuras de niñas y mujeres, de obreros y campesinos que marcharon … El respecto por la belleza y la creación humana”, diría Neruda antes de ser nobel poeta. /  Las parejas que paseaban por el puente, apreciaban su hermoso mural. /  Al calor de la contienda política, el mural sería destruido, como un símbolo anticipado del dolor que viviría el país y la tragedia que esperaba a algunos de sus paseantes. /  Efectivamente, este sería el escenario para continuar con la seguidilla de acciones de terror. (pag 64)